Olivier Nakache y Éric Toledano: "El cine es un santuario en donde compartimos emociones con desconocidos"
Los directores franceses estrenan Especiales, una historia sobre jóvenes autistas
undefinedCadena SER
Madrid
Olivier Nakache y Éric Toledano se han especializado en los últimos años en dirigir películas en las que consiguen unir el contenido social sin perder nunca el sentido del humor. Filmes como Intocable o Samba que han sido grandes éxitos de público en Francia y en todo el mundo. “Ese es el cine que nos gusta”, admite sin ningún reparo Éric Toledano. “No hay que tener miedo ni avergonzarnos de mostrar nuestros sentimientos porque la sala de cine, para nosotros, sigue siendo un templo, un santuario en donde vamos a compartir las emociones con desconocidos en la oscuridad. Tenemos esa voluntad de cine casi expiatoria, catártica de decir: vamos a deshacernos de la presión diaria y mirar al mundo y a nosotros mismos”.
En Especiales estos directores franceses vuelven a utilizar la misma fórmula. Es la historia, basada en hechos reales, de dos asociaciones sociales, sin ánimo de lucro, que se ocupan de jóvenes autistas. Unos chavales y adolescentes que, por sus características, se comportan de forma violenta y que han sido rechazados por otros organismos. “Cuando vemos el trabajo que han hecho realmente esas dos asociaciones a lo largo de 20 años comprobamos que se han hecho imprescindibles en el mundo del autismo en Francia y son puntos de referencia. Y esa es una de las cosas que hizo que nos fijáramos en ellas”, explica Olivier Nakache.
Vincent Cassel y Reda Kateb interpretan a Bruno y a Malik, las dos personas que encabezan estas dos organizaciones. Uno es judío, otro musulmán. Según Éric Toledano esa era una de las ideas que querían tratar en la película: hablar de una sociedad que, a pesar de la proliferación de las redes sociales, apenas es capaz de comunicarse. “Lo que choca cuando uno va a ver esas asociaciones es hasta que punto reúne a gente que no se comunica ya en la sociedad, como judíos y musulmanes. Lo que nos parecía interesante es hablar de la comunicación por parte de personas que ya no se comunican.
Durante dos años Olivier Nakache y Éric Toledano estudiaron el trabajo de estas dos asociaciones. Muchas de las escenas de la película nacieron de experiencias reales. En el film se muestra la angustia de las familias, las dificultades que tienen monitores y cuidadores en el día a día y, por supuesto, casos de chicos autistas que hacen que al espectador se le forme un nudo en la garganta. Pero también hay un pequeño espacio para el humor y la distensión. “La frontera para mantener ese equilibrio entre ligereza, emoción y sensibilidad es muy fina”, reconoce Éric Toledano.
Especiales ganó el premio del público en el pasado Festival de San Sebastián y ha sido un gran éxito en Francia. “Se han vendido más de dos millones de entradas”, nos cuenta Olivier Nakache. “Hemos proyectado la película en la Asamblea Nacional y en el palacio del Elíseo para el presidente Emmanuel Macron. Lo que vemos en la película son situaciones de urgencia y nosotros solo somos transmisores. Transmitimos esos problemas a otras instancias para que puedan mejorar la situación. Ahora tenemos la sensación de que se les va a ayudar más”.
Especiales no tiene un final. Es más bien un punto y seguido. Las historias que se ven en la pantalla no se cierran, sino que continúan cuando el espectador abandona la sala. “No puede haber un final feliz. Sería cretino intentar terminar esta película porque la vida está detrás y quisimos terminar la ficción y volver a la realidad. Un trabajo que realizan en silencio personas como las que vemos en este film. Para ellos un pequeño avance con estos chicos autistas es una gran victoria.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...