Los creadores de 'Élite': "Todos queremos ser así de guapos y follar y vestir así de bien"
Carlos Montero y Darío Madrona charlan sobre el proceso de creación del fenómeno adolescente, de las razones de su éxito y de la representación y diversidad de una serie que no pasaría el pin parental
Madrid
Convertida en fenómeno internacional, 'Élite' ha encontrado la fórmula perfecta para arrasar entre el público más joven. Un instituto pijo, fiestas, sexo, drogas y un hecho trágico como motor narrativo para la intriga y el juego de líneas temporales. En tiempos de propuestas políticas reaccionarias, la ficción de Netflix tendría complicado pasar el pin parental pero también se configura como una herramienta contra él. Diversidad sexual, racial y religiosa se mezclan con esa cuestión aspiracional entre hormonas que cautiva a los adolescentes. La nueva entrega ya ha adelantado una muerte, muchas fiestas, rencillas, amores cruzados y otra investigación policial. "A pesar de todo somos una familia y yo los voy a proteger a todos", dice Danna Paola en el tráiler. Ante el estreno de su tercera temporada charlamos con sus creadores, Carlos Madrona y Darío Montero.
¿Cómo lleváis lo de seguir escribiendo a cuatro manos y cuánto ha cambiado el proceso desde el inicio?
Carlos Montero: Hemos ido cambiando bastante. La primera temporada la escribimos él y yo nada más, la segunda metimos a más gene y la tercera, también. Yoo he estado en las reuniones pero no he escrito en esta casi nada, un poquito del capítulo 6, pero vamos no he estado, solo en el momento de parir las ideas. Hemos ido evolucionando.
Darío Madrona: Yo creo que ha cambiado porque una serie es algo que está vivo. Pillamos a más guionistas para que nos ayudaran a aportar el mayor número de ideas posibles, para coger las mejores, pero en el fondo la serie sigue teniendo nuestra personalidad. Y es lo que la hace un poco distinta también.
Una de la cosas constantes es el hecho trágico en cada temporada, ¿cómo ayuda como motor narrativo y si estáis dispuestos a renunciar a eso?
Carlos Montero: No, no lo haríamos.
Darío Madrona: No solo es un artificio para el thriller y el suspense, sino que aporta un componente dramático que está muy bien. Los personajes están viviendo un escenario en el que esa tragedia aún no ha ocurrido, entonces el contraste entre el momento en el que están más felices o ignorantes de la realidad y la tragedia que ocurre después hace que tenga todo algo más de peso. Y en una serie donde todo es muy jacarandoso, están todo el día de fiesta, bebiendo, follando. De repente, ese contraste con lo dramático aporta a la serie un punto que lo hace muy distintivo.
Ahora que dices que están todo el día de fiesta, ¿os ha escrito algún compañero del instituto para deciros: esto no lo hacíamos?
Darío Madrona: Me sorprende que no nos haya escrito ninguno para decir: hijos de puta, mi hijo ve tu serie y no me gusta nada. No, no nos ha escrito nadie. La gente es muy consciente de que es una ficción, no tiene nada que ver con la realidad. Yo soy de Murcia, evidentemente la serie no está ambientada en Murcia, yo he ido a un colegio público, no hay similitudes… La gente sabe que no estás contando una historia autobiográfica.
Sobre el éxito internacional de la serie, ¿habéis pensado o debatido el por qué ha sintonizado con un público tan amplio o no hay razones sociológicas, es todo más fácil?
Carlos Montero: Es un poco hacer trampas a las cartas hablar del éxito cuando ya ha pasado. Cualquier factor puede ser clave de ese éxito. Nosotros tenemos nuestras teorías, no quiere decir que sean acertadas.
Darío Madrona: A posteriori todo parece muy obvio. En cuanto a lo internacional, siento dar una respuesta un poco aburrida, pero los temas son universales. La adolescencia es bastante parecida en muchos países. Todo el mundo tiene el mismo anhelo por querer y ser querido, por formar parte de algo, por encontrar a alguien que le ponga el mundo del revés, todo eso pasa en todas las culturas.
Carlos Montero: Parte del éxito internacional es estar en una plataforma como Netflix, si estamos en 190 países y se ha apostado en muchos sitios por nuestra serie. Desde dentro de la casa, les gustó mucho la serie y decidieron poner todo el talento y el marketing para que esta serie funcione. Sería un poco iluso pensar que hemos llegado a Asia porque este señor y yo tenemos mucho talento. Pues no, es porque detrás tenemos a Netflix.
¿Detrás de esas causas está también lo pijos que son? ¿Una cuestión aspiracional?
Carlos Montero: Sí, sin duda. Yo creo que esa glamurización de la vida es fundamental. Todos queremos ser así de guapos, follar así de bien y vestir así de bien, eso está claro.
Darío Madrona: Nosotros siempre hablamos de que queremos hacer series donde la gente quiera vivir. Y eso se puede hacer de muchas maneras. Puede ser un mundo donde todo esté lleno de acontecimientos dramáticos, giros… en este caso es un mundo donde te apetece estar rodeado de esa gente, donde dicen la frase adecuada en el momento justo, todo el mundo es atractivo. Te apetece vivir allí.
Carlos Montero: Luego a veces se hacen series así y no funcionan. El culebrón americano se basa en eso y fracasan 20 y funciona uno.
En estos tiempos, ‘Élite’ seguramente no pasaría el pin parental
Carlos Montero: ¿Tú crees que no, no sé por qué?
Darío Madrona: Un motivo más para vernos
Podría ser un herramienta contra el pin parental
Darío Madrona: Eso sería muy guay
Además de la historia, la narración, ¿cómo de importante es para vosotros que haya una representación diversa, más allá de que sean unos pijos? Que la historia de amor más duradera sea homosexual, la integración de la religión musulmana, la diversidad racial…
Carlos Montero: Está en nuestra manera de entender la ficción. A los dos nos ha gustado siempre tratar a las supuestas minorías por llamarlo de alguna manera. Eso nos mueve.
Darío Madrona: Cuando se habla de diversidad, se trata de contar historias diversas, historias distintas. No se podría contar igual la historia de Nadia si no fuera musulmana o la de Ander y Omar si no fueran gais. Ya no es una cuestión de que queramos dar ejemplo de diversidad al mundo o a España, es que directamente nos permite contar historias diferentes con ideas distintas. Y a nosotros mismos, abrirnos a un mundo. No somos religiosos ni musulmanes, y eso me permite ponerme en la piel de alguien que es muy diferente a mí. Y como escritor es súper interesante y como espectador, también.
Carlos Montero: Y como ser humano, anda que no hemos debatido sobre el mundo musulman, la mujer en ese mundo.
Le preguntaba a los actores y actrices sobre el discurso de Eva Santolaria en los premios Feroz, ese monólogo advirtiéndoles de que las series teen son como una boyband, triunfa uno y el resto se tira 20 años esperando un reencuentro, ¿estáis vosotros preparados para ese reencuentro como guionistas y cómo veis a los chicos gestionar el éxito?
Carlos Montero: Lo bueno respecto a ‘Compañeros’ es que la ficción goza ahora de mejor salud, hay más series adolescentes, hay más series de todo tipo. Hay más trabajo. Entonces creo que lo van a tener más fácil. Encima hemos dado con un casting que tiene mucho talento. Casi todos tienen ofertas de otras cosas. Creo que lo van a tener más fácil que la generación de ‘Compañeros’, pero evidentemente habrá gente que se quede por el camino. Y siempre da pena.
Darío Madrona: Yo espero que nos reencontremos antes de 20 años.
Carlos Montero: Sí, eso espero. Ellos estarán estupendos los cabrones, en la flor de la vida.
Darío Madrona: El éxito es relativo. Hace cinco años la gente que había triunfado de ‘Física o química’ era una y ahora, de repente, hay otra que está triunfando más. Hay que gente que había desaparecido el mapa y ahora ha aparecido. El éxito de esta profesión es vivir de ello, vivir de lo que te gusta, llegaran altos y bajos, y sinceramente nuestros chavales, lo de esta generación, van a vivir de esto porque son muy buenos en lo que hacen.
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...