70 alumnos y 5 profesores de Barcelona atrapados en Sicilia por el cierre de vuelos

Madrid

Lo que para muchos era su primer viaje al extranjero se convertirá en una experiencia difícil de olvidar pero no por los motivos que imaginaban al hacer las maletas. 71 estudiantes de quince años, del instituto Pallejá de Barcelona, permanecen varados en un hotel de Catania (Sicilia) donde aterrizaron el pasado lunes.

"Fue llegar, y a las pocas horas el Gobierno italiano decretó zona roja por coronavirus todo el país", ha explicado en La Ventana Andreu Margarit, profesor de Educación Física y uno de los cinco docentes que acompañan a los alumnos en el viaje. A esa restricción se suma la decisión del Gobierno español de suspender todos los vuelos entre Italia y España. Así que el grupo permanece en Sicilia, sin salir del hotel y  sin saber cuándo podrá regresar a casa ni cómo. 

"Teníamos billete para volver este viernes", ha relatado Margarit, "y sabemos que los responsables educativos están en contacto con el Consulado, el ministerio de Asuntos Exteriores y la agencia de viajes para intentar buscar una solución viable de regreso, aunque sea combinando distintos medios de transporte, teniendo en cuenta que Sicilia es una isla". Pese a esas intensas gestiones aún no tienen un desenlace claro. 

"Éste no es el viaje de fin de curso que imaginaban"

Aunque todos están bien de salud, Margarit admite que "están gestionando la situación como pueden", ya que, al margen de cuándo podrán regresar, están sufriendo las restricciones de movimientos impuestas por el Gobierno italiano por prevención. "Matamos el tiempo como se puede, jugando a las cartas o a la pelota. Por suerte, el hotel tiene una zona exterior que sí podemos aprovechar para hacer algo de deporte". "No resulta sencillo encajar la situación, pero hoy se ha producido ya un cambio de chip y los chicos han empezado a aceptar que éste no es el viaje de fin de curso que imaginaban".

El profesor también ha contado que el hecho de hacer o no el viaje ya fue objeto de debate previo entre padres, docentes y alumnos antes de volar a Sicilia. "Finalmente se decidió mantener el viaje porque en esa zona había muy pocos casos, menos que en la comarca barcelonesa en la que vivimos". La mala suerte es que todas las restricciones se han acelerado de manera vertiginosa en los últimos días y les han pillado de lleno recién aterrizados en Italia.