Mamparitis: qué es y cómo la afrontan los marinos confinados en alta mar
Rodrigo Tuero, capitán de la marina mercante, reivindica el esfuerzo del sector marítimo y portuario
Un capitán de barco explica cómo vencer la 'mamparitis'
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Madrid
Los marinos están acostumbrados a pasar largos periodos de tiempo confinados en un barco así que, para ellos, la crisis del coronavirus va a resultar diferente. "Debe de ser la primera vez en la historia que los marinos tenemos cierta ventaja", explica por teléfono desde Gijón el capitán de barco Rodrigo Tuero.
Pero, ¿la estructura jerarquizada de un barco es extrapolable a un hogar? "En un barco todo está protocolizado en manuales y documentos: desde la higiene personal hasta cómo limpiar el barco o cómo pilotarlo, no se deja nada al azar", responde Tuero. "Pero alguien tiene que ser el responsable para que esas reglas, literalmente, lleguen a buen puerto. Es difícil extrapolarlo a una vivienda familiar, pero lo que hay que hacer, ante todo, es planificar las tareas".
Este marino mercante explica que mantener las rutinas también es importante. "El día a día en un barco es bastante lineal. No hay lugar a la improvisación y eso tiene su parte negativa. La rutina acaba siendo agotadora".
De hecho, en la jerga marina existe una término, la mamparitis, que describe el estado mental que se alcanza tras varias semanas o meses repitiendo la misma rutina: "Irratibilidad por pequeños detalles, celebración desmesurada de acontecimientos irrelevantes"...
El origen de la palabra, según cuenta Tuero, procede del hecho de que en los barcos sno hay paredes. "Los habitáculos están separados por mamparas de acero y hay muy poca gente inmune a la mamparitis porque algunos meses se pasan meses sin apenas salir del barco y otros, incluso algo más de un año".
Andoni, que también marino mercante, recomendó hace unos días en Twitter que lo mejor es no ponerse una fecha final porque, de partida, es mejor ponerse en lo peor. Y eso, a pesar de que cuando rompes rutinas pierdes la noción del tiempo. "En los barcos no existe el día de descanso. Si el barco llega a puerto un domingo a las 2.00 de la madrugada, todo el mundo en pie para hacer las maniobras".
El capitán ha aprovechado la entrevista para reivindicar el esfuerzo y la importancia de todo el sector portuario, que es "muy importante porque el 85% de las mercancías que entran en España lo hacen vía puerto".