"Si todo sale bien, todo cambiará para siempre"
Charlamos con un neurocientífico y una psiquiatra sobe cómo sobrellevar el miedo y la ansiedad recuperando el valor de la solidaridad
"Si todo sale bien, todo cambiará para siempre"
19:15
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1584986217_797447/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Separados por miles de kilómetros, La Ventana ha reunido esta tarde a la psiquiatra y escritora colombiana Edna Rueda Abrahams y al neurocientífico argentino, Facundo Manes. Una desde Barranquilla, otro desde Buenos Aires, los dos han escrito dos tribunas sobre el impacto emocional del coronavirus que han dado la vuelta al mundo en las últimas horas. Y los dos se han mostrado de acuerdo en que esta crisis cambiará para siempre el mundo tal y como lo conocemos.
‘Es la primera vez que el ser humano vive un ataque de ansiedad colectivo y generalizado como especie. A diferencia de otros episodios dramáticos como la gripe de 1918 o la Segunda Guerra Mundial, ahora, en un mundo globalizado, la angustia es la misma se viva en China, Italia, España o Argentina, todos conocemos en tiempo real las noticias sobre lo que está ocurriendo’. Lo ha contado Facundo Manes, confinado en su casa de Buenos Aires desde la cuarentena impuesta el viernes pasado por el gobierno argentino.
Sobreexponernos a mensajes sobre el virus aumenta nuestra sensación de riesgo y dispara la ansiedad
Con Manes, que hoy publica en El País una tribuna titulada ‘Coronavirus y la pandemia del miedo y la ansiedad’, hemos conversado sobre las consecuencias psicológicas y emocionales de esta crisis y sobre cómo gestionar el miedo, ‘la más básica y universal emoción humana’. ‘Tenerlo es normal y es adaptativo, pero también podemos modularlo. Para ello es importante acceder sólo a información fiable y veraz e intentar no sobreexponernos a mensajes sobre coronavirus en estos días. ‘Si estoy permanentemente bombardeado con mensajes de amigos por whatsapp, horas en Internet, televisión, radio, sobre un mismo tema, nuestro cerebro tiende a elevar la sensación subjetiva de que vamos a contagiarnos o a morir y eso dispara nuestra ansiedad’, ha explicado.
Hacer ejercicio, practicar la meditación o simplemente controlar la respiración con inhalaciones y exhalaciones profundas son medidas simples y eficaces para rebajar el nivel de ansiedad. Y también conectar emocionalmente con nuestros seres queridos y hacer y hablar de otras cosas. ‘En ese sentido creo que además del papel esencial de informar, los medios si se prolonga la cuarentena tendrán que empezar a dar cabida a otros contenidos o al menos a otros enfoques para preservar el bienestar mental a nivel colectivo’, sostiene Manes.
Estas crisis pueden sacar lo peor del ser humano, en forma de egoismo, mezquindad o individualismo, pero también logran que aflore lo mejor. Y ahí aparece el valor del altruismo, la solidaridad y la sensación de pertenencia a una comunidad. Ese pasar del yo al nosotros es la sensación más poderosa que nos puede ayudar a ser conscientes de la importancia de mantener el confinamiento, mucho más que la del propio respeto a la ley y a las instrucciones de las autoridades’.
Edna Rueda Abrahams, escritora y psiquiatra colombiana, cree que la crisis nos está centrando de nuevo en lo importante e intenta buscar el lado positivo a esta situación tan difícil en la recuperación de valores que parecían perdidos y prioridades que teníamos bastante desordenadas.
De eso trata la tribuna que publicó en un periódico local de Colombia y que se ha convertido en viral en las redes.
‘Y nos dimos cuenta de lo que era y no importante, y entonces una enfermera se volvió más indispensable que un futbolista, y un hospital se hizo más urgente que un misil.
Tres gotitas de mocos en el aire, nos han puesto a cuidar ancianos, a valorar la ciencia por encima de la economía, nos ha dicho que no solo los indigentes traen pestes, que nuestra pirámide de valores estaba invertida, que la vida siempre fue primero y que las otras cosas eran accesorias.
Puede ser, solo es una posibilidad, que este virus nos haga más humanos y de un diluvio atroz, surja un pacto nuevo, con una rama de olivo desde donde empezar de cero’.
El texto le salió casi sin pensar ‘fruto de muchas conversaciones con una misma, con amigos estos días’, ha contado en La Ventana. ‘En realidad es solo poner por escrito un ataque de lógica universal: ¿hacía cuánto que no pensábamos que una enfermera hace por nosotros?’.