Javier Gutiérrez: ''Esta crisis es una llamada de atención para ser una sociedad menos egoísta"
El actor protagoniza 'Hogar', un thriller psicológico dirigido por los hermanos Pastor, que estrena Netflix
Madrid
Es el primer estreno español desde que comenzó el confinamiento. Hogar llega, de manera exclusiva a Netflix. Era una de las películas que iba a competir en el Festival de Málaga y, una semana después, llegaría a la plataforma. Pero la crisis del coronavirus ha cambiado los planes. Hogar es un thriller psicológico dirigido por los hermanos Pastor, directores que hace unos años nos brindaron la película de ciencia de ficción apocalíptica Infectados -muy de actualidad estos días.
Dice su protagonista, Javier Gutiérrez, que la cinta ha cambiado incluso su significado. Y es que en estos tiempos que vivimos todo ha cambiado, nada es lo que era. Hogar es una reflexión sobre el éxito, las prioridades de la vida y lo perverso de la sociedad capitalista. Cosas que están ahora mismo en muchas de las reflexiones de filósofos, artistas y ciudadanos normales y corrientes. El personaje de Gutiérrez es un publicista de mediana edad en el paro, que tiene que mudarse a una casa más pequeña de un barrio obrero, mientras un joven empresario de éxito, Mario Casas, se queda con su chalet en las afueras.
Tu personaje en Hogar es un hombre que ha perdido el trabajo, su estatus económico y que está obsesionado con recuperar el éxito profesional a toda cosa, incluso por encima del personaje de Mario Casas, ¿es un villano o es una víctima del sistema capitalista?
Yo creo que es una víctima de este sistema. Y viene muy bien que su profesión sea un publicista, un fabricador de sueños y que lo que luego tiene que vivir es una auténtica pesadilla. Pero es una víctima de la sociedad que nos rodea, una sociedad perversa, en la que prima el capitalismo, el materialismo salvaje, el consumismo sin límites, que nos hace estar más pendiente del continente que del contenido, del envoltorio que del regalo en sí mismo. Él en un momento dado pierde su estatus social, su trabajo y eso le hace caer en picado y llegar hasta límites insospechados para recuperar ese estatus, no solo por él mismo; sino también ante la galería.
¿Hay hombres así?
Esto es ficción, pero en la realidad hay muchas personas así, que son capaces de cualquier cosa por llegar a ostentar y a tener la mejor casa, el mejor coche, vivir en el mejor barrio. Estoy seguro de que hoy en día tener un buen vehículo y vivir en los mejores barrios te coloca en otro lugar con respecto a tus vecinos.
Estamos viendo como todas las películas cambian de significado en estos momentos de coronavirus, ¿cómo puede leerse esta película, este thriller de los hermanos Pastor, con respecto a esta pandemia que sufrimos?
Yo creo que es una llamada de atención de ponernos las pilas y ser una sociedad menos egoísta y estar más pendiente del otro. A mí me ha pasado una cosa, el otro día llegué del rodaje de La hija, la película de Martín Cuenca, y me emocionó muchísimo ver varios carteles en mi edificio de gente joven que se ofrecía a ayudar a hacer la compra o lo que fuera a las personas mayores. Eso que habíamos perdido se ha recuperado, me parece maravilloso. Estos tiempos de virus y confinamiento traen eso, el salir al balcón y aplaudir y conocer a los vecinos. La película nos trae ese otro mundo, que es un mundo anterior a este mundo del virus y la crisis, que es desasosegante, donde prima lo material y el individualismo del ser humano. En ese sentido es una película muy descorazonada porque triunfa la villanía o el sálvese quién puede. Más allá de ser un thriller psicológico entretenido tiene muchas tramas. Las adicciones, la pedofilia, el buying escolar, la invisibilidad en el mercado laboral a partir de determinada edad no solo para mujeres, también para hombres. Es una película que muestra una sociedad malsana. Eso sí, es un thriller potente y que está muy bien hecho.
Esta es una película de Netflix, que se estrena directamente en la plataforma, un modelo que convivía con el tradicional estreno en cines, pero ahora con los cines cerrados, todo es online, ¿Cambiará esta situación de confinamiento que vivimos las reglas de juego en el cine?
Las reglas del juego han cambiado, el tablero es otro, las formas de consumir y de hacer cine han cambiado también y esto, por añadidura, es un paso más. O se colapsan en un tiempo muy breve todas las películas que se iban a estrenar o hay que encontrar un espacio en el que estrenar y que se vean. Yo creo que de una forma inteligente, ya sea online o de qué manera, me parece que hay que darle salida a los espectadores para que disfruten de los estrenos. Yo creo que este confinamiento también va a servir para que se aproveche un cine español, que a veces pasa desapercibido.
¿Qué aporta la cultura y el cine en estos momentos? ¿Cómo se relaciona con la sociedad?
Hay que tres patas básicas en la sociedad, que son la sanidad -como estamos viendo-, la cultura y la educación. Y la cultura, a pesar de que haya grupos políticos en nuestro país con millones de votos, que quieren negar la importancia de la cultura insultándonos sistemáticamente e intentando echar mierda encima de la gente que nos dedicamos hacer cine o teatro, me parece muy lamentable. La cultura es algo que nos dignifica como pueblo, nos hace libres. En tiempos como este es muy necesaria, nos alivia, nos acompaña y, sobre todo, nos hace mejores personas. Ya sea un libro de poesía, una película, una serie o escribir cartas. Hay mil formas de enfrentarse a estos tiempos y la cultura es una ventana abierta a la que podemos acercarnos.
¿Qué estás haciendo en esta cuarentena?
Estoy leyendo unas memorias de José María García, de Vicente Ferrer, porque hay por ahí una idea de hacer algo en torno al personaje. Luego leyendo guiones y viendo películas que tenía pendientes. Ayer vi Tu hijo, de Miguel Ángel Vivas, trabajazo de Coronado y peliculón. Estoy revisitando de nuevo True Detective. La primera temporada me parece tremenda. Mucha gente tachó a La isla mínima de una copia, pero el caso es que nadie en la producción podría haber visto nada de la serie y las semejanzas son maravillosas. Te quedas ojiplático por las localizaciones, pero también porque haya dos policías, uno de ellos que dibuje, las niñas, un asesino en serie…
Además de Hogar, seguimos viéndote en esa tercera temporada de Vergüenza, la serie de Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany para Movistar Plus, con ese personaje tan antipático y complejo... ¿cómo estaría llevando el confinamiento Jesús?
Puestos a fantasea con qué haría Jesús, estaría todo el día en la calle haciendo de las suyas, no se quedaría en casa. Y si se quedara en casa, haría reuniones clandestinas o airearía las miserias de los vecinos. Vete tú a saber.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...