'Seis patas, dos amigos', las mejores historias de perros
De cómo lord Byron se tiró al mar a rescatar a su perro o Sylvester Stallone vendió y luego recuperó al suyo con su primer papel para Rocky
'Seis patas, dos amigos', las mejores historias de perros
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Madrid
Nos acompañan desde hace miles de años y estos días rompen la soledad de muchas personas aisladas en sus casas. Es el caso también de Emilio Ortiz, escritor invidente, autor del libro ‘Seis patas, dos amigos’, y que pasa el confinamiento en su casa de Albacete con la fiel compañía de Omer, su perro guía.
‘Por aquí anda dando vueltas’, cuenta Ortiz en La Ventana donde esta tarde hemos compartido algunas de las historias recogidas en ese libro, que rinde tributo a nuestros amigos peludos a través de la amistad entre hombres y perros a lo largo de la historia.
Ortiz perdió totalmente la visión a los 25 años como consecuencia de una enfermedad: la retinosis pigmentaria. Desde 2010 comenzó a tener un perro guía, un goldenretriever de nombre Spock que le cambió la vida para siempre. ‘Hasta entonces no es que no me gustaran los perros, pero para mi eran un poco indiferentes. Pero fue conocer a Spock y me enamoré de él y por extensión de todos los perros del mundo. Para mi fue un cambio total, no sólo en lo funcional a la hora de poder moverme y desenvolverme, sino también desde el punto de vista emocional’.
Tener a Spock le permitió también dedicarse ya en exclusiva a la literatura y fruto de esa mezcla de pasiones nació ‘Seis patas, dos amigos’. ‘Cuando iba por el cuarto capítulo, Spock murió y me costó mucho seguir. Tuve que parar varios días y darme tiempo para el duelo’, ha contado.
Ya con Omer, el labrador negro que ahora ronda sus pies mientras habla con la radio, reanudó un libro que homenajea a un animal que, como decía Lord Byron, carece de todos los defectos del hombre y atesora todas sus virtudes.
De hecho Byron, ‘como buen romántico, demostró su amor por su perro jugándose la vida por él. En una travesía en barco, su terranova, Boastwain, se cayó al mar. El escritor le pidió al capitán que detuviera el barco para recogerlo pero éste le dijo que el reglamento sólo permitía parar las máquinas en caso de que un hombre hubiera caído al agua. Sin pensarlo dos veces, Byron se arrojó al agua, consiguiendo así salvar a su perro y de paso a él mismo’.
Aunque sin ánimo de hacer ‘spoiler’, Ortiz sí ha compartido con los oyentes de La Ventana alguna otra historia más contemporánea que recoge en el libro. ‘No mucha gente sabe que Sylvester Stallone, cuando era un actor aún desconocido que se buscaba la vida en Hollywood se vio obligado a vender a su perro Butkus por 25 dólares en una tienda de licores porque no tenía para comer. Poco después con su primer sueldo por el guión de Rocky, lo primero que hizo fue ir a buscar al perro y comprarlo de nuevo. Como el dueño se resistía, acabó pagando una cantidad desorbitada, 15.000 dólares’, según cuenta en el libro.
Todas las historias recogidas en ‘Seis patas, dos amigos’ destilan lealtad y amor incondicional. ‘Son cosas de las que los humanos deberíamos aprender de los perros. La nobleza de su instinto es algo que nos falta a nosotros en muchas ocasiones’, ha resumido Ortiz que ahora está enfrascado en otro proyecto perruno: la biografía de Spock, su primer perro guía, fallecido hace unos meses.
¿De dónde viene lo de 'el perro es el mejor amigo del hombre'?
Y por cierto, si quiere saber el origen de la frase: ‘el perro es el mejor amigo del hombre’, también se la hemos contado en La Ventana. Se debe al alegato que un abogado estadounidense, George Graham West, pronunció ante la Corte de Missouri en 1870, durante un juicio en el que representaba al dueño de un perro de caza al que un vecino había dado muerte.
West ganó el juicio y consiguió que condenaran al hombre que había matado al animal a una multa de 400 dólares. Su alegato, bautizado desde entonces como ‘Elogio al perro’, se conserva en un monumento erigido frente al tribunal donde fue pronunciado.
“El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el único que no lo va a traicionar o negar, es su PERRO.
Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo.
Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado perro sólo pide el privilegio de acompañar a su amo para defenderle contra todos sus enemigos.
Y cuando llega el último acto y la muerte hace su aparición y el cuerpo es enterrado en la fría tierra, no importa que todos los amigos hayan partido. Allí, junto a la tumba, se quedará el noble animal, su cabeza entre sus patas, los ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y sincero, más allá de la muerte".