La brecha digital educativa se agranda con el confinamiento
La UNESCO calcula que ahora mismo hay 1.500 millones de niños en casa, sin poder ir a clase por el coronavirus
Una niña estudia desde casa con el ordenador / Getty Images
Madrid
Profesores y alumnos han tenido que agudizar el ingenio desde que comenzó el estado de alarma para intentar seguir, en la medida de lo posible, impartiendo y aprendiendo los contenidos previstos para estas alturas del curso. El problema es que muchos de esos temarios, de esos deberes, se mandan por Internet. Y la falta de recursos en muchas casas, está agravando la brecha educativa que ya tenía nuestro sistema.
La brecha digital educativa se agranda con el confinamiento
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Laura, una madre de tres niños de 9, 6 y 3 años, nos ha contado que en casa no tienen ordenador ni impresora. Solo acceso a Internet y un móvil. Así que se les está haciendo cuesta arriba seguir el curso. La ONG Save the Children les ha prestado una tableta para que puedan, al menos, recibir los deberes.
La UNESCO calcula que ahora mismo hay 1.500 millones de niños en casa, confinados por el coronavirus. Aquí en España son casi 10 millones de alumnos de que llevan, al menos, tres semanas sin ir al colegio, al instituto o a la universidad.
Lucas Gortazar, analista de educación del Banco Mundial, ha explicado que, en Europa no estábamos preparados para algo así. Todos los países están respondiendo de una forma parecida y los sistemas educativos de hoy en día están entre el mundo analógico y el digital. "En España hay un 10 por ciento de familias que no tienen dispositivos en casa y eso va a agrandar, seguro, la brecha educativa en los próximos meses", ha dicho.
Gortazar cree que la educación en España tiene varios problemas desde el punto de vista de la equidad: la repetición de curso o el abandono escolar. Y que, en este caso, hay un problema añadido: que todo esto va a coincidir con el final de curso. "Eso puede generar que muchos alumnos se desenganchen, sobre todo el instituto". Gortazar también opina que este año no debería celebrarse la selectividad porque, a su juicio, "cada semana que pasa, es una semana más de ansiedad para aquellos que tienen que obtener un título. Y si no se vuelve a las clases en abril, va a ser muy complicado que puedan examinarse luego".
Ana Corbatón
Redactora en los servicios informativos de la Cadena SER. Hora 25. Antes en Hoy por Hoy y Hora 14.
