La duda
"Si nos atenemos al último ejemplo, al más reciente: la gran depresión, la gran crisis que empezó en 2008 con la caída de Lehman Brothers, muchos motivos para ser optimistas la verdad es que no tenemos", la opinión de Carles Francino

Madrid
Bienvenidos a ‘La ventana de la resistencia’. Bueno, la ventana, el balcón, el salón, la cocina, el baño, las habitaciones, la escalera de vez en cuando, el trastero, el armario… Las casas enteras se han convertido en refugios contra esta pandemia que nos ha trastocado absolutamente todo. La gran pregunta, la gran duda es si de este batacazo saldremos mejor o peor. En todos los sentidos: como sociedad, como personas, con qué reglas económicas, con qué códigos políticos, y morales…
Hombre, si nos atenemos al último ejemplo, al más reciente: la gran depresión, la gran crisis que empezó en 2008 con la caída de Lehman Brothers, muchos motivos para ser optimistas la verdad es que no tenemos. Ni se refundó el capitalismo, ni se corrigieron las desigualdades -al revés-, ni se protegió a los más vulnerables… Y fruto de ese maltrato social a millones de personas hoy germinan el populismo, la xenofobia, el repliegue de fronteras… Vale, esa es la botella medio vacía, pero en la medio llena encontramos un montón de historias -pero un montón- que nos hablan de solidaridad, de esfuerzo, de imaginación, de generosidad, de talento…
Con una comunidad científica a todo tren para encontrar remedios a la pandemia y una sociedad civil que ha decidido plantar cara, no acoquinarse, y lo que es más importante: con una lista de señales apuntando a las cosas que no se han hecho bien en el pasado y que se pueden corregir, incluidas las políticas económicas, incluida la lucha contra el cambio climático, contra la pobreza… O sea que poder, se puede. Otra cosa es que se quiera. Y esa es la gran pregunta.




