"Mi camella nos lo tira por la ventana del bloque": el mundo de la droga se "une" durante el confinamiento

Madrid

Una desintoxicación forzosa. Desde que el pasado 14 de marzo se decretara el estado de alarma muchas personas, especialmente jóvenes, se han visto impelidas a quedarse en casa para evitar la propagación del coronavirus. Muchos de ellos arrastran adicciones que pueden resultar una auténtica tortura si se viven dentro de cuatro paredes. En la programación especial de 'Hora 25' hablamos con Celia Prat, de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) y recogemos los testimonios de compradores y vendedores de droga y sus "trucos" para "pasar por encima" del estado de alarma.

La experta de la FAD ha asegurado que hay que distinguir entre los problemas que generan el propio aislamiento y las dificultades derivadas de una adicción. Reconoce que el consumo de drogas suele estar asociado a un contexto de grupo que no es posible con la situación actual de confinamiento. Para aquellos que piensan que la cuarentena puede ser un buen momento para dejar de lado las adicciones ha dicho que "habría que plantearse cuáles son los motivos que llevan a ese consumo" y "es un momento importante para analizar nuestras razones de consumir".

Prat sugiere que, aunque las posibilidades de ocio son múltiples, también dentro de casa, hay personas que probablemente requieran atención médica porque su abstinencia es demasiado grande. Sin ir más lejos, la adicción al alcohol tiene "una abstinencia muy elevada, no así en el caso del cannabis". Apunta, también, a que en esta situación de confinamiento se pueden producir "conflictos de convivencia" derivados del consumo de sustancias y que la gestión de la misma "puede ser difícil". De hecho señala que las personas adictas pueden tener la intención de saltarse el confinamiento precisamente para poder obtener esas sustancias. Tanto para consumidores como familiares de estos hay un teléfono gratuito de ayuda desplegado por la FAD que es el 900161515.

Consumidores y vendedores, "unidos" por el estado de alarma

En una serie de testimonios recogidos por la redacción de 'Hora 25' de la Cadena SER, distintas personas cuentan cómo se las "apañan" para obtener estas sustancias ilegales y saciar sus adicciones. "Nuestra camella lo que está haciendo es tirarla por la ventana del bloque y la gente le paga con Bizum", relata una compradora de Sevilla con la voz distorsionada. Y es que, es común entre compradores y vendedores señalar un punto intermedio donde producir el intercambio, "sin ningún tipo de contacto" y justificando su movimiento para ir al supermercado. 

Por su parte, los vendedores cuentan que "quedan en colas de supermercados" para pasar la droga y "se quedan un poco parados" esperando a que venga el vendedor. En otros casos, más conocidos por la policía y ya ha habido detenciones en este sentido, utilizan aplicaciones móviles para intercambiar la sustancia ilegal.