'La línea invisible', cuando ETA apostó por matar
Mariano Barroso dirige la nueva miniserie de Movistar, protagonizada por Álex Monner, Enric Auquer, Antonio de la Torre, Anna Castillo, Patrick Criado y Asier Etxeandía
Madrid
Películas, documentales y ahora series. El reflejo audiovisual de la historia de ETA se abre camino en pantalla tras la desaparición de la banda terrorista. Es algo que ya hizo el cine de Imanol Uribe, las comedias de Cobeaga y Diego San José, o las producciones de periodistas como Jon Sistiaga. Y llega el turno de la ficción televisiva convertida en el gran escaparate audiovisual de nuestro tiempo. Antes que ‘Patria’, la esperada adaptación de HBO de la novela de Fernando Aramburu, Movistar estrena ‘La línea invisible’, una miniserie de seis capítulos sobre los orígenes de ETA, sobre el día que esos jóvenes vascos nacionalistas cruzaron la línea y decidieron que su lucha sería armada.
Con guion de Michel Gaztambide y Alejandro Fernández, es la segunda serie que dirige Mariano Barroso, también presidente de la Academia de Cine, para la cadena tras ‘El día de mañana’, aquella miniserie ambientada en la Barcelona de la transición con Oriol Pla y Aura Garrido. “Ha sido una oportunidad contar esta historia que era desconocida para mí y para mucha gente y que me fascinaba. Me fascina todo lo que hay detrás de lo que cuenta la Historia con mayúsculas, o la versiones más o menos interesadas. Me parecía fascinante contar un espacio de nuestra historia reciente, del País Vasco, y de todo el Estado, que me parecía necesaria para saber cómo nacen las cosas. Creo que había todo un territorio por explorar, en sus personajes y sus contradicciones”, explica Barroso.
El relato se centra en los primeros asesinatos de ETA, en cómo se llegó a ese punto. Desde el debate ideológico entre la clase obrera y una burguesía nacionalista, entre quien priorizaba la lucha contra el franquismo a quien anteponía el sentimiento identitario. En el cónclave de una joven organización, la serie borra cualquier mística de una fundación solemne, triunfó la vía de dar un paso más ante la represión de la dictadura y apretar el gatillo. Ahí nace ETA, banda callejera convertida en una organización armada.
“Es un material muy sensible porque todo el mundo ha conocido o ha sufrido todo lo que pasó después, ese era el reto, abstraerse de todo lo que ocurrió después. Cortar ese pedazo de la historia y contar lo que ocurrió antes de todo sabemos que pasó. Fue un ejercicio de abstracción para los guionistas y también para los actores, obviar lo que sabíamos que vino después, para evitar juzgar, para contar las historias tales como fueron. Lo que estamos contando es el origen de la pesadilla, no la pesadilla, es el inicio. La serie concluye cuando empieza la pesadilla y éramos conscientes de que era un material muy complejo”, declara el director.
La historia narra esos años a través de los ojos de un grupo de jóvenes, de sus vidas y las de sus familias. Y también desde la visión de la policía, un cuerpo que empezaba a vigilar sus movimientos y operaba bajo un régimen de torturas. El tercer elemento, dibujado vagamente, es el papel de la Iglesia y el clero vasco en el nacimiento de la banda terrorista. “La Historia puede ser maniquea, pero las historias no pueden serlo. Un torturador implacable puede ser un padre de familia ejemplar. Un chaval brillante, un poeta sensible, un intelectual admirado y querido, puede empuñar un arma un día y disparar contra otra persona. Esa es la realidad, y eso es lo que hemos buscado, dotar a los personajes de la complejidad que todos tenemos como seres humanos”, defiende Barroso.
‘La línea invisible’ ahonda más en los personajes, sus emociones y debates internos, que en un estudio de la cuestión política. Taxi Etxebarrieta, al que interpreta Álex Monner, se erigió como líder de ETA en la Euskadi de finales de loos 60. Fue el primero en dar el paso, de forma no premeditada, cuando asesinó a José Pardines, un joven guardia civil, en un control de tráfico. Del otro lado, Melitón Manzanas. Antonio de la Torre da vida al jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa y torturador acreditado que fue asesinado en 1968 en el que se considera el primer ataque planificado de ETA.
Además de Monner y De la Torre, el reparto está lleno de rostros conocidos y jóvenes talentos. Anna Castillo, Asiert Etxeandia y Enric Auquer, Goya revelación este año. “La historia es la historia y nadie la conoce exacta. Siempre hay un punto de vista que puede coincidir o no con alguien. Nunca contenta a todo el mundo. El contexto ahora es distinto, no hay franquismo, las luchas en esa época eran distintas. Luchar contra un franquismo opresivo podía tener algún sentido en ese momento. Pero matar por una ideología es fascismo”, concluye el joven actor.