Zamarrón, diputado y médico: "No podemos volver a consentir la destrucción del sistema sanitario"
Agustín Zamarrón, el diputado socialista de mayor edad en el Congreso, hace un alegato a favor de la sanidad de pública y pide respeto por sus profesionales
Madrid
El burgalés Agustín Zamarrón, el diputado de más edad del Congreso, ha sido el invitado de esta semana en Buenismo Bien. El político, que además también ha ejercido de médico durante la mayor parte de su vida, repite en el programa para contar cómo está viviendo desde la España vaciada la crisis del coronavirus como político, como médico y como población de riesgo.
A pesar de su edad, cumplió 74 años el pasado febrero, asegura que no se maneja mal con las nuevas tecnologías, pero sí se queja de equipo que le han dado desde el Congreso: "Va más lento que yo y seguramente tenga hasta más achaques", aunque, destaca, son sólo quejas a nivel de usuario. Desde el grupo parlamentario trabajan con las apps de moda durante estos días: Zoom, Skype, Hangouts... "Esto es como cuando íbamos a comprar caramelos y había de limón, de fresa, de menta o surtidos, que eran un poco de todos; pues aquí funcionamos por surtidos", cuenta haciendo referencia a que se adaptan a las preferencias de aquel que inicia la sesión. "Utilizamos varias, con resultados varios también", añade con humor.
Además de contar la adaptación al teletrabajo, el diputado socialista ha repasado la anterior visita al programa, cuando recrearon con el público el polémico ambiente de gritos que solía haber en el Congreso. Manuel Burque y Quique Peinado se han mostrado voluntarios para insultar, aunque sea de forma telemática, para que no pierdan la costumbre. "Es una sugerencia que voy a llevar a las reuniones, para que alguien se encargue de injuriarnos de manera continuada, no podemos ir como si de una piscina de agua fría se tratara: hay que calentarse previamente", bromea.
El socialista ha hecho un fuerte alegato a favor de la sanidad pública y los profesionales que se están jugando la vida en los hospitales de toda España. Lo ha hecho como un profesional más, puesto que ha ejercido durante la mayor parte de su vida como médico especialista en medicina interna. "Están cayendo sanitarios de todas las órdenes: enfermeras, médicos, auxiliares... Les debemos un respeto de memoria de servicio y no podemos volver a consentir la destrucción del sistema sanitario público". De la pública ha dicho que es la espina dorsal de nuestro país y que "dejar desprovista a la nación de su esqueleto nos convierte en una babosa", ha sentenciado.
Zamarrón ha hecho una crítica a la previsión de gobiernos anteriores rememorando que los protocolos de alarma nacional "se dedican mucho a lo que preocupa como el terrorismo, pero a las epidemias muy poco. Pensamos que somos inmortales debido a los grandes avances que ha habido en las últimas décadas, pero confiarnos es la muestra de una gran debilidad, el no estar preparado para afrontar las cosas". A pesar de su dureza, cree que de todas las crisis se ha sacado algo positivo: "¿Qué puede pasar con esto? Hemos vivido guerras, pandemias como la peste negra y hemos obtenido una sociedad en la que vivimos, y podríamos no haber obtenido nada".
Por último, también ha querido dar su opinión sobre los diputados que se han saltado el confinamiento y el pasado miércoles fueron al Congreso: "Como ciudadanos y políticos, la disciplina es virtud de cohesión y de respeto a la norma dada. Si se nos exige que nos quedemos en casa, tenemos que acatarlo. Somos nosotros quienes debemos dar ejemplo más que ningún otro ciudadano":
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