El corazón helado
Parece que todo vale porque algunos, con la intención de utilizar políticamente la pandemia, han olido sangre en la desgracia
Mentiras
04:01
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Parece increíble que, cuando más información tenemos a nuestra disposición, nos cuelen mentiras. Pues se cuelan y algunas triunfan. En medio de una pandemia terrible, la saturación de mentiras, basura y bulos en España desprende un olor tan fétido que obligaría a todas las personas y partidos de bien a movilizarse para desmentirlas. ¿Por qué no se hace? ¿ Por qué no pasa? Porque se están utilizando políticamente para desestabilizar a un país que tiene a fecha de hoy más de 17.000 muertos, 169.000 contagiados y 40 millones metidos en casa.
Junto a las fronteras se han levantado las trincheras partidistas dentro de las cuales todo vale. Así, el ingreso mínimo o la renta básica, que reivindica hasta el Papa Francisco, en España se convierte en la prueba irrefutable de que nos gobiernan comunistas de la guerra fría soviética o la guerra caliente bolivariana. O se difunde que se van a expropiar viviendas particulares o nuestro dinero en el banco, aterrorizando gratuitamente a las personas mayores. O la última barbaridad de Vox, que dice que se está practicando una eutanasia feroz en las residencias.
Todo vale porque algunos han olido sangre en la desgracia. Que este era un gobierno con debilidad parlamentaria lo sabíamos desde las elecciones y la tentación de derrocarlo se impone a la necesidad de poner primero a salvo vidas y luego proteger a los más vulnerables.
De la ultraderecha no podemos esperar que quiera a los españoles, ellos solo se quieren a sí mismos. O de los de Torra, que están delirando porque reciben un número de mascarillas que dicen que coincide con una fecha histórica. Pero que el PP no cave un foso a la utilización política de una tragedia y algunos dirigentes hayan difundido esas mentiras hiela literalmente el corazón.
Esto no va de criticar al gobierno, que es el derecho y la obligación de la oposición y de los medios de comunicación. Esto va de no mentir y no de utilizar políticamente la pandemia. 4.260 personas mayores muertas en residencias en Madrid (competencia autonómica, porque parece que hay que explicar todos los días la organización del Estado español), 80 muertos en residencias de Asturias. Bueno, pues el PP asturiano, que allí está en la oposición, pide una comisión de investigación. ¿La pedirá en Madrid, cuando reabran algún día el parlamento regional?
Lo he dicho varias veces y lo volveré a repetir las que haga falta. Nadie en su sano juicio puede dudar de que todas esas administraciones, la central, las autonómicas, las municipales, de cualquier color político, están ahora mismo haciendo todo lo que pueden y se les ocurre para salir de esta. Pero desestabilizar en este momento o mentir, como se mintió en el 2004, en el peor atentado de nuestra historia, sin que hayamos escuchado todavía una disculpa, es una falta de respeto a los muertos, a sus familias y a quienes se juegan la vida ahora mismo en una UCI en la cama o curando. Y a quienes no saben cómo van a vivir, no después de la pandemia, sino el mes que viene.