Los autocines, el primer modelo posible después del coronavirus
En España hay seis autocines, uno de ellos en la Comunidad de Madrid, que cumple con facilidad los protocolos en plena epidemia y que vende entradas sin fecha para su próxima película, 'Grease'
En esta época de distanciamiento social, los cines y teatros lo van a tener complicado para su reapertura. La posibilidad de abrir un tercio del aforo está sobre la mesa, pero dejaría estragos en las cuentas, ya que la recaudación es infinitamente menor. Los cines abrieron en China, cuando el país salía del colapso por el COVID19, y tuvieron que cerrar tres días después. No va a ser fácil volver a la normalidad.
Sin embargo, quiénes sí están haciéndolo son los autocines. En algunos países, como Alemania o Corea. Autokino Essen, uno de estos cines que ha permanecido abierto durante todo el año en Colonia, Alemania, ha vendido todas las proyecciones desde que el país se cerró a principios de marzo. También Corea del Sur ha visto un aumento en el negocio de los autocines desde que el país endureció sus medidas de coronavirus en febrero, cerrando los salas tradicionales. Las ventas han subido hasta un 20 por ciento y las autoridades locales se han implicado y se han abierto nuevos espacios de este tipo. En Estados Unidos solo 25 autocines, de los 320 que existen, están abiertos estos días. La venta de entradas ha sido constante, pero no ha aumentado, como ocurría en Corea o en Alemania. En Nueva York, una de las zonas más afectadas por la pandemia, hay tres de estos cines que han pedido a las autoridades poder abrir, ya que cumplen con las medidas sanitarias.
En España hay cinco de estos cines repartidos por distintas ciudades españolas: Alicante, Valencia, Gijón, Getxo y Madrid. En la capital, el Autocine Madrid Race, ya están reactivando su actividad. "La realidad es que tenemos una situación de incertidumbre absoluta y no me atrevo a decir cuándo podemos abrir", dice Tamara , una de las socias de este cine.
"Nuestro modelo de negocio parece ad hoc para convivir con este tipo de virus. Nuestros clientes vienen en coche, no tienen que salir de él. Llegan se posicionan delante de la pantalla, sintonizan la emisora e incluso les llevamos la cena al coche, respetando la distancia de seguridad. No hay contacto con empleados ni con otros clientes. Tenemos una ventaja competitiva, así que estamos asistiendo a un resurgimiento de los autocines en el resto del mundo", añade.
Como todas las salas de cine, la suya aunque sea al aire libre también está cerrada y la paralización del sector también les afecta. "Nos está afectando como a cualquier empresa de ocio y entretenimiento, como a todas las del sector, con el añadido de que somos una empresa joven, de reciente creación, y aun tenemos endeudamiento en las espaldas".
"Estamos intentando ser esa alternativa de cultura y de ocio segura para Madrid y estamos llamando a muchas puertas para que consideren esa alternativa",
explica Istambul. De hecho, ya han procedido a mandar una carta al ICAA, el Instituto de Cine, para explicar que su modelo de negocio es compatible con las medidas adoptadas para evitar el contagio por coronavirus.
Por eso insiste en que se extremarán las medidas de seguridad todavía más. Extremaremos las medidas. Por ejemplo, mantendrán cerrado el restaurante y solo se servirá comida en el vehículo. También han limitado el número de adultos por coche. Lo han dejado en dos y en el caso de familias con niños, estos se sentarán en la parte de atrás del vehículo.
"Le hemos dado muchas vueltas, pero es que nuestro modelo de negocio ya venía con facilidades para estas medidas especiales. Tenemos distanciamientos entre coche y coche, no hay contacto con otras personas, no habrá pago en efectivo y todos se hará por venta online", recalca.
De momento ya han lanzado la venta de su primera película postconfinamiento, la mítica Grease, con la que inauguraron hace un par de años este cine y la más demandada por los clientes. "Ahora que no hay publicidad y que la gente está confinada en casa, a petición de los clientes que piden Grease para ver en un autocine, hemos sacado ya a la venta las entradas, sin fecha concreta, a la espera de saber cuándo se abrirán las puertas. Las entradas están volando y eso es síntoma de la gente tiene ganas de hacer cosas y de salir y creemos que los autocines son una alternativa", explica.
Lo cierto es que planean también abrir el cine a otros eventos además de la proyección de películas. Una posible solución para ver conciertos, aunque sea bailando y tarareando las canciones en los coches, o incluso misas, que podrían seguirse desde dentro del automóvil.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...