Bruselas: principio de acuerdo, acuerdo de principios
Analizamos el pacto alcanzado en la cumbre europea, que da luz verde a la Comisión Europea para preparar un programa que establezca el fondo de recuperación. Un fondo que, según la Comisión, debería superar, al menos, el billón de euros

Principio de acuerdo europeo para la reconstrucción
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Finalmente, los países Unión Europea ha llegado a un acuerdo para establecer un fondo de recuperación, aunque lo que no han determinado aún es qué consistirá exactamente, algo que tendrán que determinar en las próximas semanas. Según ha explicado la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, lo que sí se sabe es que no será un fondo que suponga solo miles de millones, sino que los números que se manejan se cifran en billones, y que “habrá una mezcla sólida de transferencias y préstamos, y eso será negociado en el grupo para que haya una buena mezcla. Lo mismo ocurrirá con los plazos de devolución de esas deudas”. Además, el presidente del Consejo, Charles Michel ha avanzado que “este fondo tendrá una suficiente magnitud y se dirigirá a los sectores y áreas geográficas más afectadas”. Sin embargo, pese a desconocerse aún los detalles, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se ha mostrado optimista por observar – ha explicado tras la reunión- "un cambio de tono en el debate”, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido especialmente contundente al defender que “Europa no tiene futuro si no puede encontrar una respuesta a este shock excepcional”.
En este sentido, Diego López Garrido, Vicepresidente de la Fundación Alternativas, ha explicado en Hora 25 de los Negocios que este preacuerdo es positivo. “Es un acuerdo fundamentalmente político, en donde se dice ‘vamos adelante, la Unión Europea va junta’, ya veremos en qué condiciones económicas, pero me parece que es positivo sobre todo porque, si lo comparo con lo que viví en primera persona hace diez años, cuando la anterior crisis financiera, y hay una diferencia fundamental: en aquel momento todo era condicionalidad, todo era austeridad, todo era rigidez presupuestaria… No me parece que sea tan importante la cantidad: lo importante ahora es que no hay condicionalidad, al contrario, hay un aliento a la inversión, no hay austeridad, es exactamente todo lo contrario” señala López Garrido.




