Los espejos

Madrid

Diario de viernes. Ha habido más altas que contagios en Italia. En Madrid cerraron la morgue del Palacio de Hielo, una de las imágenes que ha dejado la epidemia. Los médicos piden que nadie se confíe pero hablan de unas UCI más aliviadas. En casa, el debate con los niños este fin de semana será el juguete que puden coger. El niño pregunta si tiene que saltar y correr cuando salga o eso lo ha dicho el vicepresidente por decir, que como le han hablado de la evaluación contínua ahora no sabe lo que va para nota y lo que no.

Hay dudas en casa por la recomendación de no salir en hora punta, como en una operación salida, porque no hemos sabido situar exactamente la hora punta. Y otras familias andarán en el debate, como si fuera a ser la excursión de fin de curso. Por lo que pueda ocurrir, la agencia Servimedia ofrece este titular: Rajoy podrá pasear una hora a su hijo pequeño sin quebrantar el estado de alarma. Así es la historia: al final, Rajoy agradeciendo la medida a Iglesias.

Está por pasar la sexta semana del estado de alarma -iban a ser dos pero una cosa llevó a la otra- aunque esta no ha sido como las demás. En esta semana la palabra clave, si se fijan, ya no ha sido pico. Esta vez el tema ha sido la desescalada, lo que quiere decir que, con todas las cautelas, estamos ya en otra fase. Aunque sólo lo podamos ver por la ventana, nos han cambiado el horizonte. Y eso que siguen llegando imágenes que explican el alcance de esta epidemia. Y silencios que suenan.

Ahí están las ramblas en pleno día de Sant Jordi. Sólo con ese vacío daría para ilustrar los efectos de esta crisis aunque efectos produce muchos. E imágenes. Como esa en blanco y negro en la que un hombre, corbata, camisa blanca, puños cerrados, tensa la cara y la entristece, en el baño, antes o después de lavarse las manos, como si fuera a esperar la imagen que le devuelva el espejo. Qué es lo que le diría ese espejo a Pablo Casado.