"Muchas de las situaciones antes del coronavirus eran problemas mentales, pero ahora son adaptaciones sanas"

Madrid

En 'Hora 25' Fin de Semana entrevistamos a Diego Figuera, psiquiatra jefe del hospital de día Ponzano, perteneciente al Hospital Clínico San Carlos de Madrid y además uno de los expertos que ha revisado el borrador sobre cómo deben ser las salidas de los niños este domingo. Sobre esto, ha asegurado a la Cadena SER que ha habido debate entre la parte médica-pediátrica y la parte psicológica-psiquiátrica. "Muchas veces hay pequeñas diferencias de criterios", ha asegurado Figuera. 

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Sobre estas diferencias ha asegurado que "desde el punto de vista epidemiológico y médico la idea que se transmitió desde el principio es que los niños eran agentes de contagio bastante claros, no se sabía cuánto contagiaban, pero además tampoco presentaban síntomas claros de la enfermedad" y al principio de la pandemia no se dio demasiada importancia a esta cuestión. "Los epidemiólogos y pediatras han estado bastante asustados con este tema", dice, lo que ha llevado a España a ser uno de los países de Europa con la restricción de confinamiento más severa en todos los países. 

Ante esto, dice Figuera, había que plantear formas de "alivio" ante una situación de confinamiento tan dura como la que ha vivido España. Sobre la decisión del Gobierno de permitir paseos para menores de 14 años bajo la fórmula 1-1-1-1 considera que es una medida "intermedia" ya que algunos expertos llevan pidiendo medidas para "ablandar" el confinamiento para niños "desde hace más tiempo". Según él, el confinamiento que también ha afectado a los más pequeños era excesivamente duro porque los epidemiólogos y expertos "no se fiaban de las familias al salir" y no contagiaran. 

¿Cómo nos enfrentaremos psicológicamente al periodo 'post-COVID'?

Un reciente estudio de la OMS sugiere que una de cada cinco personas tendrá alguna "afección mental" relacionada directa o indirectamente con el confinamiento. Nos preguntamos cómo será esta afección y quiénes son los más propensos a padecerlas. Sobre esto, Figuera ha señalado lo siguiente: 

"Habría que poner varios matices porque el tema de las afecciones mentales tiene en realidad mucho que ver con el modo en que entendemos la enfermedad mental. Hay todo un debate entre 'psiquiatrizar' demasiado o demasiado poco los problemas de sufrimiento humano derivados de esta pandemia. Si 'psiquiatrizamos' mucho la sociedad vamos a tener un aluvión de personas que vamos a diagnosticarles con problemas de salud mental, sobre todo ansiedad y problemas afectivos o de depresión. Pero también es verdad que el sufrimiento colectivo de una pandemia como esta nos da un nuevo escenario donde muchas de las situaciones que se planteaban antes del COVID-19 eran enfermedades mentales para este momento son adaptaciones sanas porque todos hemos tenido miedo en esta pandemia. Por eso corremos el riesgo de 'psiquiatrizar' demasiado o quedarnos demasiado cortos, depende del sistema y de cómo lo miremos. 

Cuando el sufrimiento es colectivo, dice Figuera, vamos a poner en marcha todo un sistema de ayuda social en el seno de las familias, a nivel comunitario y nos vamos a sentir en general más conectados a los demás. "Aproximadamente el 70% de la población que ha sido criada en condiciones de crianza segura vamos a tender a solidarizarnos y a juntarnos unos con otros y a tener una ayuda mutua", afirma el psiquiatra. Por eso, el sufrimiento, al compartirlo, no lo vivimos como una enfermedad mental.

"Podemos salir de esto con una idea social de que el sufrimiento hay que compartirlo y que realmente no todo va a ser enfermedad mental", sentencia el médico. Avisa, sin embargo, de que hay un riesgo "serio" de psiquiatrizar estos problemas y además, hay personas que ya eran vulnerables antes y sin duda son personas sobre las que habrá que tener mucho ojo.