¿Cómo afrontan librerías y editoriales la desescalada?

Madrid

A partir del lunes los pequeños comercios podrán abrir con cita previa. En el caso de las librerías, algunas solo van a abrir solo para entregar a los clientes los ejemplares que han reservado o comprado de forma anticipada durante el confinamiento. Jesús Trueba, librero de la librería madrileña La Buena Vida, asegura que son muchas las personas que les han pedido libros e incluso los han pagado por adelantado en estas últimas semanas. “Ha sido muy bonito porque en algunos casos conoces a la persona, sabes que no le sobra el dinero y te das cuenta de que aún así quiere comprar libros. Es la confirmación de que eres importante en tu comunidad y eso nos hace ser optimistas de cara al futuro”.

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Álvaro Manso, miembro de la junta directiva de CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) cree que esta crisis no tiene por qué forzar el cierre de librerías. “Hemos pedido una serie de ayudas al Gobierno que creo que, si se aplican, podrían salvar la red de librerías. Muchas de ellas pasan por que haya más libros en las bibliotecas y estos se compren en las librerías. Significaría tener más fondos en las bibliotecas y salvar las librerías. Y además, seguramente, conseguiríamos que la gente lea más”.

Esta crisis ha provocado un tapón en la salida de novedades y a las editoriales les preocupa que haya una devolución masiva del stock que está acumulado en las librerías. “Todos somos conscientes de que habrá que regular las novedades. Desde todas las partes de la cadena del libro nos vamos a tener que replantear cómo empezar a caminar otra vez. Primero, porque a nadie la conviene que haya una saturación de libros en las librerías. Y segundo, porque cada libro que hacemos tiene un trabajo detrás muy importante y no queremos que se pierda”, asegura Blanca Cambronero, editora de Capitán Swing.

Jesús Trueba cree que, ahora mismo, con el volumen de novedades que hay, el trabajo de un librero consiste en decir no. “Eso es lo que más valor da a la figura del librero pequeño que lo que hace, en el fondo, es una selección minuciosa pensando en su clientela y en su criterio”.

La planificación que tenían las editoriales ha volado por los aires y muchas, coinciden, en que hay que rehacerla. “Tenemos que repensar qué títulos vamos a lanzar y cuáles vamos a aplazar”, asegura Alberto Sáez, socio de la editorial Libros del KO. “Ahora mismo tenemos un libro que salió al mercado justo la semana del estado alarma y otros dos que tenían que haber salido más adelante y que no han visto la luz todavía. Cuando abran las librerías veremos cómo resolvemos la planificación”.