El Festival de Málaga se prepara para una edición presencial a finales de agosto
El director del certamen, Juan Antonio Vigar, explica en la SER que preparan una edición muy similar a la que iban a celebrar en la fecha original, pero guardando todas las medidas de seguridad requeridas por el coronavirus
Es una cita clave para el cine español. El Festival de Málaga llega cada primavera con películas en español de distintos países, una fecha importante para la industria audiovisual que este año quedó en el aire por culpa de la crisis del COVID19. Una edición que tenía grandes bazas con películas de gran impacto en la taquilla, como el cierre de la trilogía del Baztan. También series como Vamos Juan, La línea invisible o Valeria -apuestas nacionales de esta temporada-, o películas como Las niñas, de Pilar Palomero, la nueva de David Trueba o Achero Mañas, y premiados internacionales como Gael García Bernal o Arturo Ripstein.
Fue uno de los primeros eventos en aplazar su celebración prevista del 13 al 22 de marzo por el coronavirus. Ahora el equipo directivo trabaja en el diseño de un formato adaptado a las circunstancias para celebrarse de forma presencial en la última semana de agosto, como nos confirma su director, Juan Antonio Vigar.
¿Cómo será esa nueva versión del festival que preparan para finales de agosto? ¿Será digital? ¿Se puede hacer presencial?
Una línea de trabajo es que el festival sea presencial. Nuestra idea es hacerlo a finales de agosto, fechas que ahora se entienden como compatibles con este plan de desescalada, y centrar nuestro formato 2020 en el formato cine, en la exhibición y no tanto en el evento social. De esta manera, centraremos nuestra programación en las secciones oficiales a competición, descargaremos de programaciones accesorias y actividades paralelas y haremos uso de las proyecciones al aire libre. Y sumar ambos proyectos para hacer un festival que sea en todo momento, el festival amable que todos conocemos, pero seguro con todas las medidas que se impongan.
¿Y qué pasará con el mercado, quizá la parte del certamen que más gente de fuera de nuestro país atraía?
Nosotros somos conscientes de que tenemos un modelo consolidado, que hemos conseguido a lo largo de estos 22 años, pero ese modelo hay que adaptarlo a las circunstancias y ahí está modificar el formato. Este nuevo formato tendrá dos líneas. Por un lado, la línea presencial. Por otro, toda el área de industria del festival, nuestro MAFIZ, que el año pasado tuvo 700 invitados de 54 países de los cinco continentes. En este momento, es evidente que una situación de viaje internacional no es posible; así que lo hemos trasladado a un espacio online. Hemos hecho dos eventos y ahora estamos condensando con el sector una fecha para hacer el mercado online.
Al tener que cancelar la edición de marzo, una de las más potentes de los últimos años, teniendo en cuenta los directores, los premiados, y la calidad de las películas, ¿Qué va a poder mantenerse, por fechas, del programa original?
Desde el primer momento que tomamos la decisión de aplazar, en aquel momento no había una prohibición expresa por parte de las autoridades. Pues desde ese mismo momento empezamos a hablar con todo el sector con el que tenemos mucha complicidad y cercanía. Le expresamos el deseo de buscar otra fecha y reubicar el certamen. Todo el mundo fue muy comprensivo y nos expresó su ánimo de estar cuando se pudiera. Hoy puedo decir que hemos hablado con todo el sector y que la mayoría de las películas pensadas para la edición de marzo, estarán presentes en agosto. Lo cual nos garantiza que, al menos desde el punto de vista de los contenidos de un festival de cine, va a ser el festival que, de alguna manera, todos esperábamos, la edición redonda que íbamos a celebrar en el mes de marzo.
Cannes, Venecia, San Sebastián se han mostrado reacios a celebrar un festival online, otros certámenes más pequeños han optado por el streaming, ¿Málaga, llegado el caso, qué haría?
Creo que hay aspectos de un festival, secciones, apartados, que en un momento determinado podrían tener un canal online perfectamente coherente. Esto que hemos hecho con el área de industria. Pero a mí me parece que los festivales tienen una identidad, en el caso de Málaga, esa identidad nos dice que es un festival amable, de encuentro, que se abre a la ciudad y la ciudad nos acoge. Eso es algo a lo que no nos gustaría renunciar en un futuro. Somos conscientes, por responsabilidad, que de momento debemos ser restrictivos con los eventos sociales y aglomeraciones de público, pero está claro que no queremos renunciar a esa identidad en un futuro, donde lo presencial es esencial.
Ustedes conocen bien a la industria española, una industria que ha sufrido mucho, que ha tocado fondo y que empezaba a salir del bache antes de este coronavirus, ¿cómo creen que va a salir el audiovisual español de esta crisis?
La situación es compleja, eso es indudable, y nos va a tocar a todos remar juntos en la nueva dirección para salir de este escenario y ver un futuro más luminoso. Yo creo que la reactivación va a producirse de manera más rápida de lo que cabría pensar unas semanas atrás. Pienso que la reactivación de los rodajes va a ser bastante pronto en la época de verano. Los cines van a abrir a finales de mayo o principios de junio. Hay mucho material, muchas películas que se han quedado sin estrenar y se irán sumando a la cartelera comercial. De algún modo, todos los eventos que vayamos celebrando del verano al otoño, si son posibles, también generará deseo del público por ver películas. Va a ser difícil, sobre todo hasta que consigamos normalización en el sector , pero confío en que la reactivación sea rápida. Además, el colectivo de la cultura siempre ha trabajado en situaciones complicadas y difíciles y hemos salido adelante y hemos demostrado que somos imaginativos. Esperamos que en un medio plazo tengamos un sector en condiciones de rentabilidad suficientes.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...