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La tienes que ver: los cuatro clásicos de cine que te recomendamos

El equipo de 'El Cine en la SER' elige cuatro películas para hacer más llevadero el confinamiento

Las recomendaciones de cine clásico para el fin de semana / CADENA SER

Madrid

Siempre que alguno de tus amigos o familiares ve una serie o una película que le entusiasma, la frase es la misma: ¡La tienes que ver! Nosotros trasladamos ese boca-oreja de recomendaciones a una sección en el programa con grandes películas del cine clásico y títulos clave de los 80 y los 90. En estas semanas iremos proponiendo cintas que nos encantan para que las podáis disfrutar en casa:

La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson) - Filmin

Por Elio Castro

Como ahora se puede hacer deporte y correr, esta semana recomiendo La soledad del corredor de fondo una película británica, dirigida en 1962 por Tony Richardson. Una película que forma parte del llamado Free Cinema que nació a mediados de los años 50 del siglo XX, cuando una serie de directores firmaron un manifiesto en el que exponían sus ideas sobre cómo debía ser el nuevo cine británico. Uno de estos jóvenes era Tony Richardson. Una de las reivindicaciones de estos cineastas era hacer películas realistas, que parecieran casi documentales y que contaran historias cotidianas que reflejaran la situación social y política que se vivía en los años 50 y sesenta en Gran Bretaña.

La soledad del corredor de fondo es la adaptación cinematográfica de la novela del mismo título escrita por Alan Sillitoe. El propio Sillitoe escribió el guion para las pantallas. Un joven, interpretado por Tom Courtenay, es condenado por cometer un hurto a ingresar en un correccional. El director del centro descubre pronto las cualidades atléticas que tiene el muchacho.

La película refleja la ruptura generacional que se está produciendo en Gran Bretaña; las diferencias sociales entre las clases populares y las élites y la falta de futuro y el vacío existencial de los jóvenes. Por su papel Tom Courtenay ganó el premio BAFTA al mejor nuevo actor. Un intérprete al que luego hemos visto en muchas otras muchas películas y series de televisión inglesas. En la película también interviene Michael Redgrave haciendo del director del internado, Michael Redgrave fue el padre de Vanessa Redgrave que se casó con Tony Richardson, el director de esta película. Un film que no es un tratado o un manual de atletismo sino una película social. Correr es la única menara que tiene el protagonista del film de escapar hacia ninguna parte. Se puede ver en Filmin.

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La balada de Cable Hogue (Sam Peckinpah) - TCM

Por Antonio Martínez

Con La balada de Cable Hogue Sam Peckinpah continuaba en su empeño de renovar las reglas clásicas del western con una película nostálgica sobre el final de una época, la del “salvaje Oeste”, pero sustituyendo la violencia que veíamos en “Grupo salvaje” por una historia amable y divertida, llena además de un suave erotismo muy poco habitual en el género.

El protagonista es un buscavidas que encuentra la fortuna en el desierto en forma de un manantial de agua que le permitirá montar su negocio, ya que el lugar es una zona de paso de las diligencias. Para ello contará con la ayuda de una prostituta de la que se enamora y de un predicador charlatán y lujurioso. Jason Robards da vida al protagonista. El británico David Warner, uno de los actores habituales de Peckinpah, es el predicador mientras que la prostituta está interpretada por Stella Stevens, la sensual estudiante con coletas que enamoraba a Jerry Lewis en “El profesor chiflado”, y que aquí encuentra el mejor papel de su carrera.

Peckinpah sorprendió a sus seguidores con esta fábula romántica de aire tragicómico que mezcla el western, la comedia, el drama intimista e incluso el musical, ya que hay varios interludios musicales a lo largo de la película y los protagonistas entonan alguna canción. El director siempre dijo que “La balada de Cable Hogue” era su película favorita de todas las que había hecho y parece ser que en el rodaje lo pasó bastante bien. La filmación tuvo que suspenderse un par de semanas a causa de unas lluvias torrenciales pero el equipo no se marchó a casa sino que decidió pasar la espera juntos. Al terminar el rodaje la cuenta del bar ascendía a 70.000 dólares.

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Te querré siempre (Roberto Rossellini) - Filmin

Por José M. Romero

La recomendación de esta semana nos lleva a viajar por Italia, por Nápoles, Capri y las ruinas de Pompeya, que también son las ruinas de un matrimonio. En 1954 Roberto Rosselini estrenó Viaggio in ItaliaTe querré siempre’en su título en español, la película más controvertida del director en la que narra, como no se había hecho nunca, la crónica de un desamor.

El americano George Sanders y la actriz sueca Ingrid Bergman, pareja del director en esa época, protagonizan este relato que en su sencillez y desnudez, sin dramatismos ni artificios, escarba en lo más humano e íntimo para llegar a la esencia de esta crisis matrimonial. La incomunicación, los celos, dos desconocidos que salen de su rutina y comprueban que lo que hubo se ha apagado… Rosselini utiliza cualquier instante aparentemente intrascendente para retratar, con ayuda del entorno, el modo de vida del sur y el sol le sirven también como elemento de confrontación, la angustia y soledad de estos dos personajes.

Una película que dicen tenía apenas cinco páginas de guion, que los actores no comprendían, y que el director supo exprimir en esta catarsis sentimental naturalista, con más silencios que gritos. Años después la Nouvelle Vague celebró y ensalzó el film, referente para el cine de Antonioni, por ejemplo, y también para Pedro Almodóvar, que incluye una escena de la cinta en los Abrazos Rotos. 

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Adiós, muchachos (Louis Malle) - Filmin

Por Pepa Blanes

Mi recomendación es Adiós, muchachos, uno de los mejores retratos de la infancia y la adolescencia. Nominada a dos Oscar y un Globo de Oro. Ganadora de siete César y cinco premios en el Festival de Venecia. Es un emotivo retrato para el que el director Louis Malle se baso en su propia infancia

Ambientada en el año 43, durante la ocupación alemana en Francia, es la historia de un niño de trece años en un internado en el que los curas esconden a niños judíos para evitar que sean deportados. La denuncia de Malle sigue siendo actual: hacer la vista gorda ante el nazismo o combatirlo, denunciarlo y proteger a las víctimas. Toda la carrera del director francés tuvo esa reflexión y mostró sin tapujos que Francia tuvo también un pasado oscuro.

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