La difícil vuelta a la normalidad de los pacientes que pasan por la UCI

Madrid

Estos meses, a raíz de la pandemia, muchos médicos y enfermeros se han hecho especialmente populares en redes sociales porque cuentan en primera persona su experiencia con el virus. En concreto, en Twitter, un médico intensivista, Carlos Velayos, que trabaja en el hospital de Fuenlabrada de Madrid, se ha hecho viral en varias ocasiones por contar cómo está viviendo esta crisis en primera línea la situación desde la Unidad de Cuidados Intensivos.

Desde 2018, forma parte de “InnovaHUCI” y del proyecto "HU-CI" para atender y trabajar con los pacientes también fuera de la UCI desde distintos ángulos con el objetivo de que puedan reincorporarse con todas las garantías la vida normal: "El Síndrome Post Cuidados Intensivos se da en personas que han estado en la UCI y que, a pesar de que les hayan dado el alta, continúan con secuelas a nivel físico, cognitivo y psicológico como depresión o estrés postraumático”, asegura.

"Este tipo de pacientes tienen muchas dificultades para recuperar su vida normal y laboral, así que hace tiempo nos planteamos que nuestro trabajo en la UCI iba más allá de darles el alta, nos pusimos como objetivo que el paciente recuperara la normalidad en todos los aspectos de su vida", explica el doctor que complementa su trabajo habitual con consultas de seguimiento del Síndrome Post Cuidados Intensivos en el hospital de Fuenlabrada donde se trabaja con el paciente desde el ámbito psicológico, cognitivo, social o laboral.

Además, en la UCI de este centro se encargan de prevenir el síndrome antes de que exista, otro de los puntos importantes que desarrollan con estos proyectos enfocados a conseguir el bienestar total del paciente. "Salir de la UCI es fantástico, pero hay mucho más camino después".

Con respecto a los pacientes que hayan estado en la UCI a consecuencia del coronavirus ya anticipan que muchos tendrán secuelas posteriores. "Este viernes recuperamos las consultas con pacientes de COVID y creemos que las secuelas serán especialmente graves porque ya hemos comprobado sus consecuencias físicas - como una pérdida significativa de fuerza-, complicaciones cognitivas -muchos sufren cuadros de delirio muy complicados- y la parte psicológica también será muy dura en estos casos".

Asimismo, es una incógnita saber cómo será la recuperación de la función respiratoria. Aun así, confía en el trabajo desde el punto de vista médico y social para que los pacientes puedan recuperar por completo la normalidad.