EEUU vs. China: la carrera por la vacuna contra el coronavirus
La batalla científica entre laboratorios del mundo comenzó para ser los primeros en conseguir la vacuna contra el devastador avance del coronavirus
Entrevista en 'Hora 25' a Vicente Larraga, profesor de investigación del CSIC y experto en vacunas, y Pol Morillas, director del CIDOB
Madrid
El anuncio del primer ensayo clínico de una vacuna contra el coronavirus por parte de China ha llegado pocos días después del de la farmacéutica estadounidense Moderna. Dos avances hechos públicos en la misma semana que confirman que los dos países trabajan a contrarreloj para ser los primeros en llegar a meta.
Por el momento, los resultados del trabajo de los profesionales chinos ya han sido revisados y validados, y se encuentran publicados en el portal de la revista científica The Lancet.
En Hora 25 hemos analizado esta carrera desde dos puntos de vista: El del profesor de investigación del CSIC y experto en vacunas, Vicente Larraga, que ha explicado las diferencias entre ambas vacunas, y el de Pol Morillas, director del CIDOB, que ha planteado cómo la vacuna y el coronavirus van a profundizar la brecha existente entre EEUU y China.
- Escucha las entrevistas en Hora 25 aquí:
Entrevista Vicente Larraga y Pol Morillas_22/05/2020
15:12
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Larraga apunta que ambas vacunas buscan la creación de anticuerpos para bloquear el virus, pese a que entre ellas existen diferentes: “Una trata de modificar los ARN del virus, que son los que modifican y afectan a las células mientras que la otra utiliza la proteína que usa el virus para penetrar en las células”. Además, según señala este experto, la vacuna estadounidense requiere entre “dos y tres dosis por lo menos”, mientras que la china solo una.
Lo importante en la primera fase de evaluación de estas vacunas “es que no produzcan efectos nocivos en los voluntarios y que induzca una respuesta inmune”, apunta Larraga.
Hasta la fecha, las vacunas han sido probadas en 50 (EEUU) y 108 (China) personas, por lo que las siguientes fases de las investigaciones dependerán de la efectividad que presenten en un número más elevado de pacientes voluntarios, a los que “hay que infectar con el virus para ver si (las vacunas) protegen o no”.
Larraga asegura estar “casi convencido” de que ambos países se encuentran ya produciendo dosis para ganar tiempo, adelantándose a los resultados finales que llegarán con las fases 2 y 3 aún pendientes, ya que si finalmente no se tiene la certeza de que funcionen “la tiran y fuera”.
Habrá resultados españoles en otoño
Vicente Larraga se encuentra al frente de uno de los tres proyectos abiertos en España. En su caso, asegura que se están siguiendo los mismos parámetros que en China. El investigador apunta que “si hay suerte y todo funciona bien, en otoño deberíamos estar en la fase 1”.
Lo óptimo, dice el experto, es que para el año que viene existan 5 vacunas producidas en diferentes zonas geográficas para poder “cubrir las necesidades de las zonas de riesgo”.
Esta carrera por alcanzar a producir una vacuna no deja de ser, según Morillas, “una lucha geopolítica por el poder internacional”.
“En el momento en que surge una amenaza global se reclama mayor capacidad de cooperación, pero estamos ante la paradoja de que lo se ha reforzado es una lógica de protección de los intereses nacionales”, asegura el director del CIDOB.