¿Quién ganará la guerra entre Trump y Twitter?
"Trump no quiere que le toquen sus tuits, que no solo le allanaron el camino a la Casa Blanca sino que ha sido su vía de comunicación preferente durante su presidencia", la polémica del día de Isaías Lafuente
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Madrid
El presidente de EE.UU. ha emprendido una guerra nada virtual contra las redes sociales. Todo indica que es una especie de venganza por la decisión de Twitter de colocar advertencias sobre la veracidad de dos de sus tuits. El presidente ha firmado una orden ejecutiva con la idea de restringir el poder de moderación de las redes sociales en nombre, aparentemente, de la libertad de expresión. Twitter no se ha dado por aludida y en las últimas horas ha ocultado y marcado como inapropiado un tuit presidencial por glorificar la violencia. Se refería a los disturbios que se viven en Mineápolis y advertía que “cuando empiecen los saqueos empezarán los disparos”.
La orden ejecutiva tiene que pasar por un proceso legislativo, así que no sabemos cómo terminará la cosa. Pero demuestra que Trump no quiere que le toquen sus tuits, que no solo le allanaron el camino a la Casa Blanca sino que ha sido su vía de comunicación preferente durante su presidencia. La lástima es que el ruido de esta guerra visceral abierta por un personaje tan estrafalario puede ocultar un debate profundo, aún pendiente, sobre las redes y la libertad de expresión e información, sobre el contenido y los límites de lo que difunden y sobre la última responsabilidad de lo publicado.
