Donald Trump se erige presidente "de la ley y el orden" y amenaza con desplegar al Ejército
EEUU vive otra noche de disturbios cuando se cumple una semana de la muerte de Floyd
Washington
Estados Unidos ha vivido una nueva noche de protestas y disturbios, pese a los toques de queda declarados en las principales ciudades, cuando se cumple una semana de la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano que falleció a manos de un policía blanco en Mineápolis (EE.UU.) En la capital, Washington DC, algunos manifestantes siguen en el centro de la ciudad, pese a que las fuerzas de seguridad intentan dispersarlos. Algunos grupos han lanzado piedras y destruido escaparates de las tiendas.
Pasadas las 23.00 hora local, todavía quedaban manifestantes en las calles y un helicóptero militar sobrevolaba la zona en un intento de dispersar a la multitud, ya que volaba a baja altura para crear un fuerte viento y que se levante la suciedad y arenilla del suelo.
Minutos antes del toque de queda, que se inició a las 19.00 hora local, la policía dispersaba con pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes congregados junto a la Casa Blanca para que el presidente, Donald Trump, pudiera salir a pie poco después y fotografiarse con una Biblia junto a una iglesia próxima.
Saqueos en Nueva York
Mientras, en Nueva York, al caer el sol en Nueva York, comenzaban los primeros saqueos en la que supone la quinta jornada consecutiva de protestas en la ciudad por la muerte de Floyd. A las 9 de la noche hora local, la enorme tienda de Microsoft de la lujosa Quinta Avenida estaba siendo saqueada por jóvenes manifestantes pese a los grandes tablones de madera colocados en las puertas del establecimiento para tratar de evitar un ataque, que fueron arrancados de cuajo.
Los primeros asaltos de las tiendas se producían pese a la importante presencia policial en la zona, con varios vehículos policiales a apenas dos manzanas de Microsoft. Las fuerzas de seguridad, sin embargo, trataban de mantener el orden en la privilegiada zona de la Gran Manzana, donde se vieron a primera hora de la tarde multitudinarias manifestaciones pacíficas, que luego se tornaron violentas.
Tras presenciarse finalmente en la tienda de Microsoft, los policías arrestaron a uno de los asaltantes, pese que fueron decenas de personas las que entraron en la tienda para robar productos electrónicos, deteniendo a al menos dos personas más poco después en las inmediaciones.
No se libraron tampoco las tiendas de Nintendo, Michael Kors, Kate Spade o Barnes and Noble de la Quinta Avenida, mientras que la policía se enfrentó con jóvenes que irrumpieron en un establecimiento ubicado en el Rockefeller Center. Mientras, en Atlanta, la policía barrió las calles del centro en un intento de dispersar las protestas después de la entrada en vigor de las toques de queda a las 21.00 horas.
La cadena de televisión CNN señaló que los manifestantes tiraron piedras a los agentes que respondieron con gases lacrimógenos. Poco después, la situación se calmó, aunque la policía de la urbe ha informado de que al menos 52 personas han sido detenidas este lunes. Entretanto, en la costa oeste, en Los Ángeles, la policía arrestó a decenas de personas que estaban en la calle tras el comienzo del toque de queda en Sunset Boulevar, en Hollywood, según medios de comunicación locales.
En otro punto de país, en Texas, se han producido alterados entre manifestantes que habían cerrado un puente en Dallas y la policía, que ha procedido a detenerlos. Los agentes arrojaron gas lacrimógeno contra los participantes en la protesta, algunos de los cuales fueron detenidos. Muchos de ellos se sentaron en el suelo para evitar que la policía avanzara por el puente.
Por otro lado, en Chicago, en el estado de Illinois, miles de personas participaron en protestas pacíficas en las áreas de Lakeview y Uptown, y se han producido saqueos en varios barrios.
Trump amenaza con desplegar al ejército
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este lunes el despliegue de "miles y miles de soldados fuertemente armados" y de agentes para detener los disturbios en Washington DC originados durante las manifestaciones contra la violencia policial que causó la muerte hace una semana al ciudadano afroamericano George Floyd.
"Estoy movilizando todos los recursos federales, civiles y militares disponibles para detener los disturbios y los saqueos para poner fin a la destrucción y los incendios provocados y para proteger los derechos de los estadounidenses que respetan la ley", dijo el mandatario en un discurso en la Rosaleda de la Casa Blanca.
En concreto, informó de que han tomado "medidas rápidas y decisivas para proteger" la capital estadounidense, que vivirá su segunda noche de toque de queda, con el despliegue de soldados.
"Estoy enviando miles y miles de soldados fuertemente armados, personal militar y oficinas de aplicación de la ley para detener los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los asaltos y la destrucción desenfrenada de propiedades", afirmó Trump, al indicar que el toque de queda, que comenzó este lunes cuatro horas antes, "se aplicará estrictamente".
Además, se declaró dispuesto a desplegar al Ejército en las ciudades y estados que se nieguen a "tomar las medidas necesarias" para defender "la vida y la propiedad de sus residentes".
"Hoy he recomendado enérgicamente a cada gobernador que despliegue a la Guardia Nacional en cantidades suficientes para que dominemos las calles", aseguró Trump. El mandatario urgió a los alcaldes y gobernadores a "establecer una aplastante presencia de agentes del orden hasta que la violencia haya sido sofocada".
"Si una ciudad o estado se niega a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, entonces desplegaré el Ejército de los Estados Unidos y resolveré rápidamente el problema por ellos", advirtió.
El jefe de la Oficina de la Guardia Nacional, general Joseph Lengyel, indicó en su cuenta de Twitter este lunes que "17.015 soldados y pilotos de la Guardia Nacional están ayudando a agencias civiles locales y estatales que responden a disturbios civiles". Al final de su discurso en la Rosaleda de la Casa Blanca, Trump dijo que a continuación iría a "presentar sus respetos a un lugar muy, muy especial".
Poco después, el presidente, rodeado de algunos de sus asesores, salió de forma extraordinaria a pie de la Casa Blanca y cruzó caminando la plaza de Lafayette para dirigirse a la iglesia episcopal de Saint John, en la que han rezado todos los presidentes de EE.UU. desde el siglo XIX.
Trump posó para las cámaras con una Biblia en la mano frente a las ventanas tapiadas de la iglesia, cuyo sótano fue uno de los lugares donde algunos manifestantes prendieron fuego durante las protestas del domingo, aunque las llamas no provocaron daños.
"El mejor país del mundo. Y vamos a mantenerlo seguro", aseguró Trump.
La detención de Floyd en Mineápolis (Minesota, EE.UU.) el lunes pasado fue grabada por transeúntes con las cámaras de sus teléfonos móviles, que captaron cómo el agente Derek Chauvin le inmovilizaba en el suelo presionando su rodilla contra el cuello de la víctima durante casi nueve minutos hasta que se asfixió.
La autopsia del forense del condado de Hennepin de los restos de George Floyd determinó que su fallecimiento fue un homicidio.
Según el documento, hecho público este lunes por el diario The Washington Post, Floyd pereció de "paro cardiopulmonar que se complicó con el subyugamiento, limitación y compresión del cuello" el pasado 25 de mayo a las 21.25 hora local (02.25 GMT). Igualmente, la autopsia ordenada por la familia de la víctima y divulgada también este lunes confirmó que falleció por "asfixia debido a una presión sostenida", según su abogado.