El 'efecto llamada' y 'la paguita': las dos mentiras de Vox sobre el ingreso mínimo

• Las mentiras políticas en torno al Ingreso mínimo vital, en 'Hora 25 de los Negocios':
  

Madrid

El Ingreso Mínimo Vital garantizará, a partir de este miércoles y si el Congreso lo aprueba, una red de protección para aquellas personas en riesgo de pobreza y cubrirá, según el Gobierno, a 850.000 familias en esta situación con una prestación cuya cuantía oscilará entre los 462 y los 1015 euros mensuales. La partida anual, según han explicado desde el Ejecutivo, se elevará a 3.000 millones de euros. 75.000 familias lo recibirán de oficio, sin realizar trámites previos. Para acceder a esta prestación, para quien sí lo tenga que gestionar, el solicitante debe tener entre 23 años –salvo que tenga menores a cargo– y 65 años, residencia en España ininterrumpida en el año anterior a la solicitud y, para aquellos que no formen parte de una unidad familiar de varios miembros, haber vivido un mínimo de tres años de forma independiente de los progenitores, además de cumplir los requisitos de vulnerabilidad económica establecidos. Requisitos que establecen un mínimo de 16.614 euros anuales para los hogares unipersonales, aunque el umbral se eleva en función de los miembros de la familia.

Por el momento, la iniciativa cuenta con el voto en contra de Vox, pero es la única de las formaciones parlamentarias que se ha pronunciado en este sentido. ¿Qué argumentos utliza la extrema derecha para rechazar esta prestación?

'Efecto llamada'

La formación de ultraderecha asegura, e incluso personas como Rubén Pulido, secretario de prensa y comunicación del partido en Andalucía han compartido este vídeo, que hay miles de marroquíes a la espera de recibir estas ayudas y que el pago de esta prestación alimenta el denominado 'efecto llamada'.

Esa afirmación no tiene nada de cierto por varios motivos:

1. La norma del ingreso mínimo vital obliga a ser ciudadano español o a haber sido inscrito como inmigrante legal.
2. Obliga a tener una residencia en España durante 12 meses. No se puede venir a España para cobrar el ingreso.
3. Establece que una salida del país da lugar dará lugar a una pérdida del derecho.

Estas tres premisas desmontan la posibilidad de que la nueva prestación, que previsiblemente se pondrá en marcha este miércoles, vayan a suponer ese 'efecto llamada' que apunta Vox.

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'La paguita'

Otra de las mentiras que se han instalado alrededor del ingreso mínimo vital es la de 'la paguita'. "La solución venezolana defendida por el Gobierno y aplaudida por el resto de la oposición de dejar que las empresas quiebren, los autónomos entren en insolvencia y los trabajadores se conviertan en parados y luego pagarles una limosna vitalicia", aseguró hace unos días Jorge Buxadé.

Esta afirmación tampoco es correcta. El sistema del ingreso mínimo vital establece que si encuentras un puesto de trabajo y estabas cobrando el ingreso mínimo vital, este no se pierde, sino que se establece una especie de gradualidad. De esta forma, cuando vas encontrando trabajo y vas mejorando tu situación, vas perdiendo solo una parte de ese ingreso para compatibilizar así tener un empleo con la mano de un estado de bienestar que ayuda a sus ciudadanos.

Ni el 'efecto llamada' ni 'la paguita' son ciertas aunque están circulando en el carril político.