Las especies del diablo

Madrid

Asociados a la suciedad, a plagas bíblicas y mundanas, enfermedades como la peste, malaria, tifus o paludismo, los insectos nunca han tenido buena prensa. Quizás por ignorancia o por miedo, tampoco los que se preocuparon en estudiarlos y acercarse a ellos estuvieron bien vistos. La realidad es que nos ganan por goleada. Ellos son más: hay unos 30 millones de especies en el mundo, la mayoría son inofensivas y, las que no, provocan enfermedades que actualmente están muy controladas.

Para ellos somos irrelevantes. A veces su fuente de comida, aunque hay especies que una vez que se hacen adultos ya no necesitan alimentarse nunca más. Por ejemplo, las mariposas que solo liban por entretenimiento. Nos lo explica Xavier Sistach, entomólogo, especialista en Historia Natural Antigua de los Insectos. 40 años dedicándose a su estudio, viajando por medio mundo y comprobando la enorme biodiversidad que aún existe en el planeta. Pero cuidado, con cada árbol que desaparece, con los efectos del cambio climático, se pueden estar perdiendo especies únicas.

Mientras que las cucarachas se piensan si propician o no el apocalipsis hay quien trabaja en desarrollar ideas y proyectos que aprovechen esta fuente de proteínas. Diego Amores es CEO de Entomo Agroindustrial donde, básicamente, copian el proceso que se da en la naturaleza. Crían moscas soldado negra a cuyas larvas alimentan con residuos orgánicos (con la basura orgánica que producimos en casa). Antes de que eclosionen se trituran, se centrifugan y se separan en materias primas: proteínas, que se utilizan para harinas y alimentación de ganado; grasas, para farmacéuticas y cosmética; quitina para plásticos biodegradables. No generan residuos secundarios. Las larvas básicamente comen y cagan. Y la caca se utiliza como fertilizante.

Juanjo Millás se pregunta si en el futuro pasearemos entre insectos como quien pasea por un campo lleno de vacas, corderos… Es decir, si pasearemos entre comida. Según un estudio de la FAO de 2013 podría ser una revolución alimentaria y una posible solución al hambre en el mundo. Muchas especies tienen tantas proteínas como la carne y su producción es barata. Alberto López es dueño de Insectum, vende grillos, escarabajos, gusanos, hormigas, escorpiones dorados para consumo humano. En España no el legal criar ni procesar insectos para consumo humano pero, por el Principio de Reconocimiento Mutuo (si se permite en otros países europeos también aquí), se pueden vender. Esto obliga a importarlos para vender, lo que encarece el producto. Si a esto le añades la poca cultura de consumo que tenemos “el negocio va, pero yo miro al futuro”.