Emili Rosales, editor de Carlos Ruiz Zafón: "No sólo ha tenido lectores, ha generado lectores"
Hablamos en 'La Ventana' con el editor de Carlos Ruiz Zafón, Emili Rosales, y con su amigo el escritor Sergi Vila-Sanjuan
Madrid
"Hoy es un día triste", comienza su intervención en 'La Ventana' Emili Rosales, editor de Carlos Ruiz Zafón. Cuando leyó por primera vez el manuscrito de 'Una sombra del viento', "me encontré ante una escena deslumbrante, que es lo que le ha sucedido a todos los lectores que descubrieron ese Cementerio de los libros olvidados, un símbolo así es lo que todo editor y lector anda buscando. Además, narrado con la habilidad de Zafón vimos que iba a convertirse en un símbolo".
"Zafón no sólo ha tenido lectores, ha generado lectores"
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Rosales descubrió a Zafón en 'La Sombra del Viento', que el autor había presentado al premio Fernando Lara 2000. "Es un muy importante el tono de ingenuidad, inocencia, que guía los pasos del narrador". Un descubrimiento que cambió la literatura española, "la gente además de leer 'La sombra del viento', la ama. Es el símbolo perfecto de la pervivencia de la memoria a través de los libros y ha sido un detonante de un resurgir en la lectura que se daba en esos momentos, hace 20 años. Zafón no sólo ha tenido lectores, ha generado lectores".
Zafón homenajea a su editor con el alter ego de Émile de Rosiers Castellaine, el director de Editions de la Lumière. Y también homenajea en 'El laberinto de los espíritus' a su amigo y compañero de almuerzos, el escritor Sergi Vila-Sanjuan, "sabíamos que desde hacía dos años Carlos estaba mal, tenía una enfermedad dura, grave. A lo largo del otoño la intensidad dramática de sus emails conmigo fue subiendo", nos cuenta. En su último email "decía una cosa que me estremeció: mi verdadero mundo terminó en el 2017".
En ese email añadía, además, que "mis reservas de entereza y fortaleza están como los pantanos esos en años de sequía donde asoman campanarios y otras ruinas". "El no podía dejar de ser, ni siquiera en ese momento, el gran escritor que era", nos dice Vila-Sanjuan.
Zafón nunca fue bien acogido en el sector cultural ortodoxo, en el mundillo literario, "él nunca se sintió bien acogido. En España no se entendió lo que Carlos estaba aportando a efectos académicos. Decían que era un escritor comercial, no, era un escritor al que en todo el mundo se le reconocía como un gran narrador, como un creador de universos. Los mediadores intelectuales no le acogieron con tanto entusiasmo como los lectores. Yo creo que esto a él le dolió de alguna manera", describe Vila-Sanjuan.