El hambre a lo largo de la historia del arte
Miquel del Pozo explica cómo la hambruna se ha colado en la historia del arte a lo largo de los siglos
El hambre a lo largo de la historia del arte
08:11
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1593105859_527213/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
La expresión popular de "más viejo que el hambre" es, desgraciadamente, muy real. El hambre ha golpeado al ser humano desde el inicio de los tiempos, como ha reflejado, por ejemplo, el arte. Esta tarde le hemos planteado a Miquel del Pozo en La Ventana que nos explique cómo la hambruna se ha colado en la historia del arte a lo largo de los siglos y esto es lo que nos ha contado:
La 'Caritas Romana': una escena que aparece representada en toda la Historia del Arte, desde la Antigüedad a nuestros días. la encontramos en pinturas, en grabados, en frescos y en esculturas de todas las épocas. Es la figura alegórica de "la caridad". La imagen nos muestra la historia de una mujer (Pero) que tenía a su padre (Cimón) encarcelado y condenado a morir de hambre. Él estaba en su celda encadenado sin poder comer ni beber, podía recibir visitas a las que se les requisaba cualquier alimento; pero cuando su hija iba a visitarle, aprovechando que nadie los veía, ella le daba el pecho. De esta forma, con las visitas constantes de su hija, Cimón no se moría. Al final, el carcelero los descubrió y los jueces, impresionados por el gran acto de caridad de la hija, decidieron liberar al padre. La historia aparece en un libro romano que recoge una serie de ejemplos de buena conducta moral, del siglo I a.C. y se convirtió rápidamente en una imagen alegórica ampliamente difundida. La encontramos, por ejemplo, en un fresco de Pompeya. La imagen se hizo muy popular en los siglos XVI y XVII, la pintaron, por ejemplo, Rubens y Dirck van Baburen (alrededor de 1630).
De entre todas las obras que representan esta 'caritas romana' nos quedamos conla de Caravaggio, en su obra extraordinaria, 'Las siete obras de misericordia' (1606). La obra es uno de los primeros encargos que recibe en Nápoles, tras huir de Roma acusado de asesinato. Una pintura para la Chiesa de Pio Monte della Misericordia. Lo habitual en este tipo de encargos, era representar las siete obras de la misericordia en siete imágenes, en siete acciones que sitúa en un estrecho callejón de Nápoles. Caravaggio utiliza la historia de Pero y Cimón para ilustrar dos actos de misericordia: visitar al que está preso y dar de comer al hambriento. En este caso ella se acerca a una ventana de la cárcel por donde el hombre saca la cabeza y bebe la leche del pecho de ella. El realismo (y la magia de la pintura) de Caravaggio nos muestran dos gotas blancas que han caído sobre la barba del hombre.
Otro ejemplo del hambre en la historia del arte está en Picasso y a su obra 'La sopa' (1902-1903). En este cuadro, el realismo picassiano llega a su mayor grado. Una madre que parece una sacerdotisa romana se inclina para dar la sopa a su hija como si fuera un tesoro. La niña la recibe en actitud trascendental, aunque este sea un acto doméstico y cotidiano. Vemos como un plato de sopa caliente pude convertirse en una ofrenda religiosa; todo depende de las circunstancias. La obra forma parte del periodo azul del artista, cuando Picasso pinta en París a los seres marginados de la gran ciudad y se observa cómo sus personajes se sientan en mesas donde no hay nada (o casi nada) para comer.
Destaca también'Los comedores de patatas' de Van Gogh. Pintado en Nuenen, en la primavera de 1885, el artista dedicó un gran empeño en representar la vida de los campesinos de la zona en numerosos dibujos, bocetos y grabados y dos grandes lienzos, en los que representa de forma realista y sin concesiones el mundo de los trabajadores, al tiempo que expresa sus sentimientos morales y sociales. Consigue convertir la comida diaria, la humilde reunión familiar después de un día de trabajo, en «el tema» de una pintura cuando lo clásico era pintar los festines de los Dioses. La mirada a la comida familiar era un tema común de los artistas de la época
El pintor Murillo representa en 'Niños comiendo uvas y melón' la vida de mendicidad y pobreza de Sevilla, que a pesar de ser una de las ciudades más importantes y con más comercio de la península -por esa misma razón- era también una de las que recibía mayor número de indigentes. Los niños se encuentran vestidos pobremente con las camisas medio destrozadas, pero con muestras de cierta alegría en la glotonería con que consumen las frutas, seguramente robadas.
Un último ejemplo: 'La Estela del Hambre', un texto de treinta y dos columnas grabado en la cara este de una de las rocas superiores de un afloramiento rocoso en el extremo sur de la isla de Sehel (muy próxima a Asuán en el Alto Egipto), del siglo II a.C. narra la preocupación del monarca por la hambruna que asoló el país al no llegar las aguas del Nilo al nivel necesario para regar los campos. El faraón hizo llamar a Imhotep y le preguntó por las causas de tal desgracia. Éste le aconsejó suplicar el fin del hambre al "Señor de las Fuentes del Nilo", el dios creador Jnum. De ahí que se grabaran en tan alejado lugar.