Lorenzo Caprile: "Una de las lecciones de esta pandemia es que todo puede cambiar de un día para otro"

Madrid

Esta pandemia ha dejado una ola de solidaridad que hay que tratar que no se rompa en la orilla. Han sido muchos los que han echado una mano haciendo lo que mejor hacían de forma desinteresada o bien sumándose a distintas iniciativas. Entre éstos últimos está Lorenzo Caprile que desde que comenzó la pandemia es voluntario de Cruz Roja repartiendo alimentos y medicinas a los colectivos más desfavorecidos.

“Lo mío fue egoísmo personal puro y duro. Y estoy echando una mano gracias a Julia Otero que me enchufó en Cruz Roja para echar una mano”. En este tiempo Caprile ha repartido comida y alguna medicina a quienes lo necesitaban pero “yo soy el último mindundi para hablar de lo que hace Cruz Roja. Es que es más acertado decir que ellos han hecho una obra de beneficencia conmigo”, dice de forma irónica. “Nos pensamos que la gente que necesita ayuda está lejos pero están muy cerca y no lo queremos ver. Y ojo que la vida da muchas vueltas y si algo podemos aprender de esta pandemia es que todo puede cambiar de un día para otro”.

En estos meses Lorenzo Caprile ha descubierto su ciudad, Madrid, y a muchos de los madrileños. “Durante este tiempo te das cuenta que tus problemas, como modistilla, son una gilipollez”. Y sobre el futuro Lorenzo Caprile no es muy optimista: “tenía la esperanza de que esto nos hiciera profundizar, reflexionar y madurar como sociedad pero parece que olvidamos muy rápidamente”.