El Atlético derriba la muralla del Alavés

El Atlético de Madrid encontró la fórmula para vencer a un muy serio Alavés en el Wanda Metropolitano. El combinado rojiblanco no contó con actuaciones sobresalientes de Joao Felix o Morata, pero fue capaz de apoyarse en un agresivo Marcos Llorente cuando ingresó al partido en la segunda parte, y en las jugadas a balón parado para declinar el duelo a su favor. El Alavés, con un buen plan táctico inicial, apenas pudo devolver el golpe.

El conjunto del 'Cholo' Simeone salió al verde con el mismo esquema que viene probando los últimos encuentros en casa. Un 4-4-2 donde muchos jugadores terminan por dentro y solo los laterales abren el campo por fuera. La idea no parecía mala. Juntar a Joao Felix, Correa y Koke para triangular siempre puede generar alguna ocasión peligrosa. Pero salvando alguna acción a balón parado, o los intentos desde lejos de Thomas, el Atlético tropezó constantemente contra la defensa del Alavés, que planteó un sistema ideado para torpedear la circulación en campo contrario de los rojiblancos. 

Los de Garitano se posicionaron, en teoría, en 4-5-1. Cuando el equipo no tenía el esférico (como ocurrió durante la mayor parte del duelo), Edgar y Aleix Vidal se colocaban como carrileros largos para que el Alavés contara con seis futbolistas en la línea defensiva para sostener la portería de Pacheco. Eso, sumado a la movilidad de Pere Pons y Abdullah en los interiores, y el posicionamiento de Fejsa, conformó un embudo casi imposible de superar. El Atlético pudo mirar y jugar, pero apenas verticalizó en zona de tres cuartos. Cuando lo intentaba, entre la acumulación de camisetas y las ansias de los locales de abrir el electrónico, nada ocurría. 

El Alavés. cómodo cediendo la iniciativa, buscó golpear a la contra con Oliver Burke como único punta. Difícil partido para el escocés. Ni explotó su velocidad ni pudo ofrecerse como vía plausible para el gol. Tan solo Aleix Vidal, con un mal disparo dentro del área, infligió miedo. De resto, la búsqueda del 0-0 limitó la creatividad del cuadro vasco. Aunque eso era lo que ellos querían. Y pasada la hora del encuentro, parecía muy cerca.

Simeone introdujo en el campo a Diego Costa y al hombre de moda en el Wanda Metropolitano, Marcos Llorente. Y como el fútbol es caprichoso, el Atlético se encontró con el gol gracias a una falta ganada por el ex Real Madrid. Trippier botó el balón y Saúl, de cabeza, superó a Pacheco. El Atleti no solo tiraba la muralla defensiva del Alavés, sino también su planteamiento desde el pitido final. A los de Garitano ahora les tocaba remar.

Con el partido un poco más destinado al intercambio de golpes, de nuevo Marcos Llorente corrió la banda derecha, le ganó la partida física a su rival, y fue derribado en el área. Penalti dudoso o no, el VAR terminó señalando la acción. Diego Costa ejecutó y el 2-0 ya era casi definitivo para el Alavés.

En los últimos minutos, Joselu anotó de penalti para el Alavés, y terminó por maquillar un resultado que le viene muy bien al Atlético (gana una distancia de cuatro puntos con respecto al cuarto clasificado, el Sevilla) y deja al Alavés con un ojo puesto mirando la zona de descenso (el Mallorca se halla nueve puntos por debajo).