¿Diez años sin resolver un recurso constitucional?

Madrid

Ayer celebramos los quince años del matrimonio igualitario en España. Su aprobación contó con la oposición del PP, que votó en contra y presentó un recurso que el Tribunal Constitucional tardó siete años en resolver. Lo mismo sucedió con la reforma de la Ley del Aborto del Gobierno Zapatero. El PP votó en contra y recurrió. Lo diferente es que ese recurso lleva congelado diez años en los cajones del Tribunal Constitucional.

La polémica es doble. Una afecta al partido que recurrió la ley pero no la cambió después de seis años de gobierno, cuatro de ellos con una holgada mayoría absoluta, ni retiró el recurso. Entre tumbar la ley que recurrió o tumbar al ministro que pretendió cambiarla, optó por lo segundo. La otra polémica afecta al propio Tribunal Constitucional que tiene la grave responsabilidad de dictaminar, ni más ni menos, si las leyes vigentes encajan en la Carta Magna. Y no cabe el silencio administrativo. Pues bien, diez años y cuatro presidentes después, el asunto ni se ha discutido en pleno. Y, siendo desconcertante la demora, es aún más grave que la hayamos normalizado hasta el punto de que ni siquiera sea noticia.