Esos laboratorios, esos países

Madrid

¿Tiene algún sentido ético que un medicamento contra el bicho se venda a más de 2.000 euros el tratamiento? ¿Y que el país más rico del mundo -será por dinero- compre todas las existencias para poder tratar, si fuera necesario, a sus 320 millones de habitantes, privando al resto de la humanidad, más de 7.000 millones, de poder acceder al malhadado Remdesivir?

Resulta normal, porque la lógica que guía este feroz neocapitalismo sin frenos, sin reglas, produce extraños monstruos. De lo primero, ya teníamos el antecedente del mismo laboratorio, un conglomerado insaciable y depredador, aquel medicamento contra la hepatitis que se llamó Sovaldi, que se vendía por 25.000 euros, 247 veces más de lo que costaba, según fuentes farmacéuticas.

Respecto a la segunda pregunta, ¿qué otra cosa podíamos esperar de esa excrecencia moral que se llama Donald Trump? Añadamos que el laboratorio en cuestión se ha beneficiado durante décadas de cuantiosas ayudas públicas. La desvergüenza.

Museo. Estupor ante el espectáculo de las mujeres de Podemos que usan su vagina para alcanzar el éxito. Pilar Díez. Libertad Digital.