La irresponsabilidad de los clientes en bares y restaurantes

Madrid

Han pasado más de dos meses desde que bares y restaurantes abrieron sus puertas. Lo que empezó con prudencia y responsabilidad por parte de dueños y clientes, ha ido derivando en que, en muchas ocasiones, los hosteleros se ven obligados a ejercer de "policías" para que los clientes irresponsables cumplan las medidas de seguridad.

José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, se queja de que los hosteleros han cumplido debidamente con todas las medidas de higiene y seguridad necesarias para abrir sus locales y, sin embargo, por parte de las instituciones "ha habido una falta de políticas de concienciación de la población, no tenemos que ser nosotros los que tengamos que imponernos y ejercer de policías".  

Muchas medidas que se toman en beneficio de la salud colectiva afecta a los beneficios económicos de la hostelería. José Luis es también propietario de una franquicia de restaurantes italianos y de un local de noche, por lo que el control de horarios de los locales y el cierre del ocio nocturno le afecta directamente. Los locales de ocio nocturno, cuenta, cumplen con todas las normativas, pero "el cliente es difícil de gobernar a partir de la segunda o tercera copa", lo que ha llevado a cerrar muchos de esos negocios. 

Actualmente, la situación del sector de la hostelería es "desoladora". Hay un 20% de locales que no han abierto tras la pandemia y desde la Confederación Empresarial de Hostelería de España prevén que en otoño cerrarán muchos más. 

En relación a la habitual queja de los hosteleros sobre el rol de "policías" que tienen que ejercer con ciertos clientes irresponsables, nuestra compañera Aitana Castaño escribió un hilo de Twitter explicando una situación similar que tuvo que sufrir cuando ayudaba de camarera en el restaurante de sus padres en Asturias. En el hilo se quejaba del desagradable comportamiento de 19 clientes que no respetaban las medidas de seguridad y no usaban las mascarillas.

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Esta tarde, como cada jueves, Aitana se ha asomado a 'La Ventana' y nos ha contado su experiencia: "fue una situación muy tensa, pero saqué el látigo y la fusta para mantener a raya a estos clientes". Aitana, insiste, en que en la mayoría de casos los brotes que se dan en locales de hostelería es debido a los clientes, no por la falta de higiene o seguridad de los restaurantes. "Tenemos que respetar y cuidar a los hosteleros porque son los únicos que nos dan algo de ocio este verano", explica.