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Festival Málaga | entrevista

Kiti Mánver: "La política va por detrás de lo que hace la gente y la cultura, siempre por delante"

El Festival de Málaga reconoce la trayectoria de la actriz con la Biznaga 'Ciudad del Paraíso'. La intérprete protagoniza además, junto a Juana Acosta, 'El inconveniente', una comedia negra dirigida por Bernabé Rico

Kiti Manver, en el photocall / Juan Naharro Gimenez (Getty Images)

Málaga

En sus más de 50 años de carrera, Kiti Mánver (Antequera, 1953) ha participado en decenas de películas, series y obras de teatro. Una trayectoria cinematográfica en la que ha trabajado con directores como Pedro Almodóvar, José Luis Garci, Álex de la Iglesia o Gerardo Vera. En el teatro, fue la primera mujer en desnudarse frente al público. Pionera, libre y secundaria querida por el público, el Festival de Málaga ha homenajeado a la intérprete con la Biznaga 'Ciudad del Paraíso', un reconocimiento especial en la ciudad que la vio crecer. La actriz, además, protagoniza junto a Juana Acosta, 'El inconveniente', película a competición de Bernabé Rico sobre los pisos de nuda propiedad, los casos en los que un anciano vende su casa antes de morir pero solo la podrán ocupar cuando fallezca.

¿Cómo se siente una al recibir un premio a una trayectoria?

Es una culminación de todos mis sentimientos -risas- No, fuera de bromas, es muy emocionante. Málaga es mi ciudad, aunque nací en Antequera, yo en realidad me crié aquí y en Melilla, es la ciudad de mi infancia y de parte de mi adolescencia, a la que volvía continuamente. Entonces, de todo lo que yo tengo, no solo en la vida, sino también como actriz, hay muchas cosas que las he pillado de aquí. Ya sabéis lo importante que es la memoria sensorial para los actores. Estoy agracedísima, lo primero de que se haya podido hacer el festival, y luego tengo premio gordo, el homenaje y concursar con una película, qué más se puede pedir. 51 años de profesión dan sus juguitos.

Cuando se anuncian estos premios, ¿hace balance de la trayectoria, ha mirado hacia atrás y pensando en su carrera? En si ha hecho lo que ha querido, lo que ha podido, lo que la han dejado…

Es un poco de todo, creo que nos pasa a todos igual. En general, he sido bastante de hacer lo que me ha dado la gana. Esto me ha llevado a que no siempre he estado en lo que había que hacer, eso tiene sus consecuencias, ser más libre te hace pagar un poco más de precio, pero merece la pena. Y dentro de todo, con lo que he pasado, he encontrado mi huequecito, con lo cual el balance no está nada mal ¿Cosas que no he hecho? A montones. Pero cómo no soy nada mitómana, pues entonces para qué pensar en ello, prefiero pensar en qué hay por delante.

Del destape a Almódovar, Gerardo Vera o Álex de la Iglesia, y ahora el nuevo cine que intenta salir del cascarón, ha estado en todos esos momentos, ¿cómo valorascon perspectiva esas etapas?

Me encanta porque habéis destacado el destape como si yo fuera una actriz del destape -risas-, yo solo he aportado mi granito de arena. Una secuencia en una película que me dijo Ramiro Maeztu, eso no lo va a ver nadie, y la ha visto todo el mundo. Yo fui un poco de las perjudicadas porque no entraba en el mundo destape, no te hacían ni puñetero caso, ni cuando estrenabas una película o hacías una obra de teatro. Todo venía de esa confusión entre destape y desnudo, yo siempre la he tenido clara. De hecho, yo hice el primer desnudo del teatro español con la obra Equs, o sea, que no era una cuestión de no desnudarse, sino que para una revista, que lo hiciera otra. No censuro, simplemente que yo no quería. Pero, en un momento dado, que estaba trabajando en un bingo y te tenías que buscar la vida como fuera, pues hice esa secuencia, y joder, la ha visto todo el mundo.

Pero yo el destape lo viví como una cosa chunga. No me permitía trabajar. En esa época, que fue la más difícil, al final fui poco a poco saliendo adelante. Tuve la suerte de dar con un equipo de gente, otros tres actores. Desde los 25 años, soy productora, si no venía, me lo gestionaba, eso da mucha experiencia y da muchas ganas de seguir haciendo cosas. Te arruinas todo el rato pero, para hacer cosas, es magnífico. Siempre lo recomiendo a la gente joven.

El hecho de trabajar en ese bingo, de buscarse la vida ¿le ha hecho no tener en este mundo prejuicios, en trabajar en cine, teatro y televisión?

Ahora es maravilloso, cuando yo era joven, era muy distinto. Te señalaban, uy esta del teatro, esta del cine, había una cosa un poco tontorrona y torpe. No eran tanto los directores como los productores, ahora hacen todos de todo. Es la lógica de cómo debe ser. Todo el mundo sabiendo que cuando haces cine e interpretación cada cosa tiene su forma, el cine o el teatro. La única condición que me pongo a mi misma es que sí tengo que hacer teatro, dudo que fuera una actriz solo de imagen, de cine, de audiovisual, necesito el teatro para subsistir mentalmente y espiritualmente.

Está aquí con una película de estreno, ‘El inconveniente’, de Bernabé Rico, una comedia negra que habla de algo que está pasando, los problemas con la vivienda y la propiedad ¿Qué le parece que la comedia hable de temas tan cercanos?

Sobre todo me parece especialmente emotivo y emocionante que sea un chico el que hace una película de dos mujeres protagonistas, y una de ellas vieja. Ya de por sí la película es esperanzadora, pero me hace pensar que las nuevas generaciones son más permeables, se están metiendo en estos terrenos y adaptando como cosas que haya que contar. La película es muy mona, te ríes mucho y te emocionas, pero además tiene una parte social que ha adquirido ahora más importancia con lo del Covid. La soledad. La soledad no solo de la gente mayor, que por supuesto, es tremendo lo que está pasando con los mayores. En la película se habla del encuentro de dos soledades, es muy hermoso ver cómo dos personas que son completamente diferentes, en una relación que parece imposible y muy conflictiva, cómo acaban conectando. He tenido la inmensa suerte de que Bernabé Rico nos haya permitido tener unos ensayos estupendos con él y luego yo le propuse a Juana Acosta, que he dado con la horma de mi zapato, que ensayáramos juntas, ellas sí que es pesada con el estudio. Hemos estado un mes entero trabajando y llegamos al rodaje con la base ya trabajada a fondo, y cómo viene de un texto teatral, había que tenerlo muy fluido. No de saberse la letra, sino esa relación para que en la película no hubiera saltos de interpretación.

En esa idea de vender tu piso parra que lo ocupen cuando mueras, ¿hay algo definitorio del tiempo que vivimos, por un lado, liberador y, por otro, macabro?

El mundo que nos espera, que ahora no sabemos cuál va a ser, es así. Por un lado, es una ventaja para ambas partes, para que los mayores, con esas pensiones tan horrorosas y justitas que hay, permitan a las personas mayores tener, por ejemplo, una persona que les cuide. O poder permitirse algún lujo más. Para la persona joven tiene ese inconveniente macabro, esperar a que muera alguien.

Decía que te gustaba de la película que tuviera dos protagonistas femeninas, una de ellas con un personaje mayor, ¿cómo ha cambiado eso, ahora sí se tiene más en cuenta a las mujeres de esa edad?

El inconveniente es un ejemplo de cosas que se pueden hacer y el resultado es un tipo de cine muy ponible. Es una dramedia, te lo pasas bien, te emociones, te ríes, puedes debatir, te deja cosas… Es un cine para entretener pero tiene poso. Y una de ellas es una vieja, a mí la palabra n me asusta, y se ha hecho con un director, un productor y un guionista que es hombre, son tíos que han apostado por eso y están maravillados con su película. Hay mucho que contar, ya sé que la señora esa del pelo blanco del FMI nos quiere matar a degüello a todos los viejos, pues la primera ella -risas-. Ahora nos cuidamos más, toda la vida cotizando y ahora nos dicen que las pensiones duran mucho. Es una sensación horrorosa y hay que cambiar ese parámetro, y el cine como siempre está ahí. La ficción puede ser una punta de lanza para contar cosas que están preocupando a la sociedad. La política va por detrás de lo que hace la gente y la cultura, siempre por delante.

¿Cómo ha vivido una actriz que ha luchado tanto el despertar feminista de los últimos años? ¿Ha notado cambio?

Va como en olas. Unos años hay pelis de muchas mujeres y este año pasado, muy pocas. Lo mismo con la cultura en nuestro país, hay veces que creemos que repunta para la política y luego salen los políticos a decir que no sirve para nada. Me hiere que los políticos no acaben de comprender que es imposible que una sociedad avance sin cultural, no se hace grande un país sin cultura. La cultura nos pone de manifiesto que hay muchas cosas para mostrar, para criticar, para dar ideas, para luchar. Nuestro país parece que siempre va en retroceso, y ya no entro en esas cosas de los titiriteros y esas gilipolleces, pero en la cultura siempre hay una fuerza inmensa de ideas y de gente que aportan cosas necesarias para la sociedad.

 
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