Hilary Swank se convierte en astronauta en el drama de Netflix 'Away'
La actriz protagoniza 'Away', una serie de Netflix que reflexiona sobre la maternidad, el amor y la amistad en el espacio
Ganadora de dos Oscar, Hilary Swank tiene ahora uno de esos papeles que podrían posicionarla para ganar los principales premios de televisión. Away es un drama intimista ambientado en el espacio. Una serie que Netflix va a estrenar este viernes 4 de septiembre. Swank, en una entrevista por Zoom, reconoce que ser astronauta fue un sueño anterior al de ser actriz y que con la serie se ha cumplido de alguna manera.
"Me hubiera encantado poder ir al espacio para entender que se siente, pero… Antes de ser actriz, yo ya quería ser astronauta, así que la idea de vivir lo que viven estos astronautas me encantaba, de conocerles, de ver cómo trabajan en su día a día, cómo se preparan para una misión, para explicar las misiones internacionales, entender emocionalmente cómo deben sentirse ante la idea de ir al espacio. Eso era un poco lo que yo me imaginaba de niña, cuando quería ser astronauta y es algo que he puesto en perspectiva preparándome para el papel", nos explica.
El cine sobre el espacio es un género en sí mismo y empieza a serlo también la televisión. Netflix estrenaba hace unos meses Space Force, una comedia con Steve Carrell sobre astronautas tomando decisiones al límite. Ahora estrena este drama, que de alguna manera continúa las inquietudes y reflexiones de dos de las películas del pasado año. Por un lado, Ad Astra, de James Gray con Brad Pitt, y por otro, la francesa Próxima de Alice Winocour con Eva Green.
"Lo que hace diferente esta historia es que no es una serie sobre el espacio. Interpretamos a astronautas que, evidentemente, tienen una misión y que preparan ese viaje, que es muy complejo técnicamente. Pero lo más interesante es cómo conecta las cosas del espacio con lo que se queda en la tierra. En el fondo, es una historia de amor maravillosa, una historia de amor entre una madre y su hija, entre mi personaje y su pareja, entre otros personajes. De hecho, habla de qué pasa con esas relaciones cuando estás en el espacio y te necesitan allí", cuenta la actriz.
Ella es la astronauta que lidera la misión, una mujer que deja a su hija y a su marido en tierra y que tiene se enfrenta a la conciliación como tantas mujeres; pero también a la desconfianza de un equipo que no la considera la más preparada de la tripulación. No es una serie sobre una mujer en esa posición de liderazgo; sino que trasciende todo eso. De hecho, no habla de una mujer que no puede lograr su objetivo por ser mujer o que no tiene el apoyo de su pareja, no, es más profundo que eso. Por supuesto, hay una mirada femenina, pero eso permite ver cómo se construye la confianza entre esa tripulación y la humanidad del personaje. Pero de alguna manera, sí se cambia lo que tradicionalmente ocurre, que es que el marido se va y la mujer se queda.
La serie mantiene algo que, últimamente viene haciendo Hollywood, y es completar el reparto con intérpretes que respeten la diversidad racial y de género, como Josh Charles, Talitha Bateman, Vivian Wu, Ato Essandoh, Adam Irigoyen, Mark Ivanir, Ray Panthaki y Monique Gabriela Curnen.
"El racismo y la opresión lo estamos sintiendo ahora mismo con mucha fuerza en Estados Unidos, y debemos defender que las historias sean diversas y eviten estereotipos. Es todo un reto ahora mismo para la humanidad, ya sea en cuestiones de raza o de género. En el espacio no hay fronteras y tienes que hacerlo todo de manera conjunta y eso debería ser el comportamiento humano, intentando sacar las fortalezas de cada uno, incluso de los más débiles", dice Swank.
La serie junta a astronautas de las principales potencias, Estados Unidos, Reino Unido, India, China y Rusia, en una misión global por el bien de la humanidad, en la que cada país coopera con el otro, pero donde solo se habla inglés. Vivimos en un momento muy importante, el coronavirus nos ha hecho ver cuáles son las prioridades y cómo hay que solventar las debilidades de aquellos que más sufren trabajando juntos, esto lo muestra la serie".
Uno de sus Oscar se lo debe a Boys don't cry, película en la que daba vida a un chico transexual que sufría la violencia de la sociedad en los años 90. Una historia real en un tiempo donde el debate trans no estaba sobre la mesa, como recuerda la actriz. "21 años después se han dado pasos agigantados, aunque todavía queda por hacer", reconoce la actriz. Boys don’t cry comenzó una conversación que fue muy importante. "Eso es un honor, nadie en aquel momento podía imaginar que sería tan importante. Es un honor dar vida a esas personas que fueron asesinadas por vivir su vida, tal y como querían. Así que ahora tenemos que seguir manteniendo esa conversación, sobre la brutalidad que existe todavía contra ellos, y reflejando su posición y lo que sienten", añade.
Mientras los cines de Estados Unidos siguen cerrados, con los rodajes paralizados y los Oscar retrasados hasta el mes de abril, la industria de Hollywood sobrevive gracias a las plataformas. El estreno de esta serie es un ejemplo de ello; pero siguen a la espera de que las salas de cine reabran. "Creo que el cine pasa por un periodo complicado, es muy fácil ver películas en casa y mucho más barato que ir a un cine, pagar la cena, el párking… Pero creo que después de este confinamiento la gente va a querer ir a las salas a disfrutar. A mí me encanta hacerlo, estar en un gran espacio, con una gran pantalla… me encanta esa experiencia de estar al lado de gente a la que no conoces, pero está viendo la misma película que tú".
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...