Okuda: "Ya tengo una nueva oferta para pintar otro faro"
El artista habla con Mara Torres tras la avalancha de 11.000 visitantes al Faro de Ajo este fin de semana
Madrid
La obra del artista cántabro Óscar San Miguel, arstísitcamente conocido como Okuda, se mostró al público por primera vez el 28 de agosto y, dos días más tarde, 11.000 personas lo visitaron. Este éxito ya ha dado frutos: un nuevo faro para Okuda y su equipo, aunque no hay nada cerrado. Ha compartido con Mara Torres y los oyentes de El Faro sus impresiones sobre la relevancia que ha adquirido su obra.
Okuda: "Ya tengo una nueva oferta para pintar otro faro"
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P: ¿Te imaginabas la polémica y la polvareda que se ha levantado con el Faro de Ajo y tu obra?
R: No, la verdad, y menos siendo mi tierra. He tenido proyectos en el mundo y han pasado ciertas cosas por cuestiones políticas como en Rusia han interpretado los colores como propaganda homosexual y se han abierto debates, pero como lo del Faro de Ajo nada parecido.
P: ¿Cómo aparece la posibilidad de que conviertas el Faro de Ajo en una de tus obras? ¿Tú qué piensas al principio?
R: Desde el principio a favor. Cuando es un proyecto o una estructura nueva o un país nuevo me interesa y más si era mi tierra y el hecho de que esté justo de al mar. Ese contraste de mi pintura contemporánea con los colores de la naturaleza y del mar es lo que busco también.
P: ¿Cuántos colores has utilizado?
R: Me han hecho mucho esa pregunta y la verdad es que no lo sé exactamente. Creo que ciento y pico. Normalmente todas mis obras utilizan todos los colores del circulo cromático y siempre equilibrando con blanco y negro o, a veces, con la escala de grises.
P: Decías que buscabas, de alguna manera, conectar la naturaleza con la tierra y con el mar...
R: Sí, esa era un poco la idea y, sobre todo, poniendo en valor la riqueza de Cantabria que coincide con la icono grafía que suelo representar como son los animales o estampados que recuerdan a indígenas. Además, habla de la libertad y de la multiculturalidad.
P: Tienes obras en un montón de partes del mundo. Hiciste el logo de Los40 para esta casa, tienes una forma de hacer arte completamente reconocible, cuando a ti te llaman para que pintes este faro, ya sabían a lo que se iban a enfrentar, no esperarían que lo fueras a pintar de blanco.
R: Totalmente, pero la parte del faro que da al mar al final, después de 30 cambios de boceto, al final cumple con la normativa de señalización marítima. Está dividido en tres partes: blanco negro blanco, solo la parte que da al mar, pero con estampados míos.
P: ¿Hay que hacer algo con los faros? ¿Podemos darle una nueva vida?
R: En general, yo soy muy partidario de dar una nueva vida a edificios de todo tipo como lo hice en su día con una iglesia o con un castillo en Francia, es decir, espacios que ya no se usan, que están degradados. Darles una nueva vida creo que es una solución interesante.
P: ¿Cuánta gente ha ido a ver cómo trabajabas durante estas semanas?
R: Como lo hemos hecho un poco a puertas cerradas para evitar líos, aunque tampoco los ha habido porque luego había como una puerta, pero fuera del recinto la gente hacía foto de lejos, algún dron vimos y supongo que habría gente que saltó la valla. La historia es que a partir cuando ha empezado a salir más en prensa y después de acabarlo, este finde ha venido 11.000 personas.
P: Miguen ángel Revilla, el presidente de Cantabria, pretendía convertir el faro en una atracción turística. El Faro de Ajo lo conocía determinada gente y ahora lo conoce todo el mundo en España.
R: Yo es que no lo conocía, o sea que sí que se ha puesto en el mapa.
P: ¿Tú crees que eso puede hacer que se revitalice la zona de alguna manera? O sea, que con la excusa de visitar este faro de pronto en localizaciones cercanas haya más restaurantes, hoteles…
R: Seguramente la visita de 11.000 personas en un finde lo hayan notado en restaurantes o todo tipo de comercios.
P: ¿Has dicho que después de esta odias la política ya?
R: A ver antes un poco, pero ahora ya más porque no quiero que se me vincule con ningún partido político ni nada porque creo que con mi persona se entiende, pero me han metido en ‘embolaos’ que parece que pertenezco algo, pero no es así. Hacemos trabajos para distintos partidos porque a mí me contrata quién sea y se hace. Mi trabajo es intervenir en el espacio público, ya está.
P: Ya está terminada la obra y está abierta al público y el contrato es para unos años y luego habría que renovar y, si no, el faro acabará deteriorándose.
R: Cuando una pintura está cerca del mar siempre sufre más, aunque le hemos dado varias capas de barniz especial, pero sí que sufre más. Ya no solo el color porque no hace tanto sol como, por ejemplo, en Sicilia donde tengo otro faro con ocho años de pintura y ahí que si se decolora aun más. Lo que quiero decir es que aquí en el norte no creo que el color se vaya a ir tan rápido, aunque el salitre afecta mucho.
P: Veremos si este Faro de Ajo es el principio de otros faros que acaban en manos de otros artistas...
R: De hecho, antes del fin de semana ya nos había llegado otra propuesta para otro lugar de otro faro.
P: ¿Habéis dicho que sí o te lo estás pensando?
R: De momento que no, tenemos que ver cómo avanzan las negociaciones.