Venecia: Cate Blanchett defiende el cine en salas frente al monopolio del streaming en esta pandemia
La actriz es la presidenta del Jurado en una edición marcada por la ausencia de Hollywood, de Netflix y por las extremas medidas de seguridad para demostrar que el cine es seguro y que la industria tiene que reactivarse
Venecia
Los festivales de cine quieren ser un vehículo para devolver la confianza a las salas de cine, para poner en marcha todo el engranaje de la industria: rodajes, estrenos en salas, autores creando nuevas historias... Por eso, esta jornada inaugural de la Mostra de Venecia, en la edición post COVID-19, ha sido una reivindicación constante del cine en pantalla grande. Para ello dos imágenes: la de todos los directores de los festivales de cine europeos, como Cannes, Karlovy Vary o San Sebastián juntos, defendiendo la unidad de la industria frente a tiempos de zozobra. Y la imagen de una actriz de Hollywood, Cate Blanchett, apostando por Venecia, por el cine de autor y por las salas.
La actriz australiana es este año la presidenta del jurado de un festival que, considera, puede ser una oportunidad para mejorar el sector del cine y hacerlo emerger de nuevo. "Al emerger de nuevo tenemos la posibilidad de examinar lo que no hemos estudiado antes, como la tecnología del 'streaming' y las implicaciones al mundo del cine. Hay muchas oportunidades de abrir grandes preguntas", explicaba en una rueda de prensa más silenciosa y extraña que nunca.
Los silencios, las distancias y los nuevos protocolos marcan este festival, también los miedos ante el coronavirus, como reconocía la actriz de Carol. "Tengo muchos miedos , pero debemos ser valientes. Una vez que se parte con un proyecto en un momento de pandemia, o lo que sea, como en los primeros días de escuela, cuando empezaban todos los grandes proyectos".
"La industria emergerá más resiliente, creativa e inventiva. Estoy llena de esperanzas en este sentido. Hay muchos retos en este sentido", añadía bajo la atenta mirada de Alberto Barberá, director de la Mostra. Entre esos retos está cómo encajar el consumo de cine online y cómo volver a llevar al público a las salas de cine, cuando en muchas partes del mundo todavía permanecen cerradas.
"Estamos saliendo del monopolio del streaming de los últimos seis meses, y cómo reabrir los cines es la conversación importante que hay que tener. Y a medida que reemergemos, nos vemos forzados a examinar aspectos que no habíamos examinado, como la tecnología del streaming y sus implicaciones en el cine, en la manera que tenemos de verlo. Y de hacerlo. Ahora tenemos una gran oportunidad de hacer las grandes preguntas", decía Blanchett.
Venecia fue de los primeros festivales en abrazar el cine de Netflix, posicionándose en un lugar diferente del de su rival, el Festival de Cannes. Aquí ha venido Roma, Historia de un matriomonio, Dinero sucio, The King... y Barberá siempre ha defendido que la plataforma era un actor más en la industria del cine. Este año es el gran ausente. Por política empresarial no estarán en ningún festival, dejando un vacío que Venecia ha tenido que rellenar con el cine europeo y las nuevas miradas. Es como si al rescate de este certamen tan complejo de organizar, solo hubieran venido los viejos amigos, pero no los las últimas amistades modernas.
"Siento un placer amargo y dulce al ver películas a casa", decía Prefiero volver al modo tradicional de ver películas, en una gran pantalla", contó la actriz que ya ha ido al cine después de la pandemia. Vio Tenet, este fin de semana con su familia, y se divirtió.
Tras protagonizar dos series estrenadas durante la pandemia, Desplazados, en Netflix, y Mrss América, en HBO, Cate Blanchett ha sido muy activa en cuestiones políticas estos meses. Algo que ha vuelto a hacer en esta rueda de prensa. “El ‘tío dinero’ siempre es el miembro más importante de la familia", señalaba. "Me parece extraño que a la Organización Mundial de la Salud no se le haya permitido liderar esta crisis. Eso indica que somos una especie que no aprende", añadía la actriz que ha hecho referencia al sufrimiento de Italia al inicio de esta pandemia. "Es algo muy extraño que todavía no entiendo del todo, que nos comportemos de formas bastante obtusas, fragmentadas y destructivas".
La actriz, que contó que tiene un proyecto pendiente con Claire Denis, -presidenta del jurado de la sección Horizontes- no evitó ninguna pregunta, tampoco la que se le hizo sobre la decisión del festival de cine de Berlín, que acaba de suprimir las categorías interpretativas separadas por géneros para crear una única que no diferencia: “Siempre me he referido a mí misma como ‘actor’. No pienso en ese lenguaje específico de género y soy de una generación en la que la palabra actriz siempre se usó en un sentido peyorativo. Una buena actuación es una buena actuación sin importar la orientación sexual del intérprete que la realiza".
Y así, sin pelos en la lengua, Cate Blanchett tendrá que elegir cuál de las 18 películas en competición se lleva el León de Oro de una edición histórica por el coronavirus, pero también por la gran presencia de directoras, ocho, en competición. "¿Hay una palabra en italiano como "maestro" para llamar a las mujeres?", preguntaba a Barberá la actriz en la rueda de prensa.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...