Se despeja el horizonte

Madrid

Fumata bianca con Ciudadanos, humo negro con el PP. Es el resumen de un día de reuniones en La Moncloa. Inés Arrimadas ha salido de su encuentro con Pedro Sanchez afirmado que su partido está dispuesto a negociar "unos Presupuestos moderados". Se despeja, por tanto, un horizonte muy importante para este país, la posibilidad de que haya nuevas cuentas públicas, imprescindibles para canalizar el dinero europeo. Y Pablo Casado ha salido de su reunión con Pedro Sánchez diciendo 'no' a la negociación presupuestaria y 'no' a la renovación de los órganos constitucionales caducados, que están caducados.

Casado no acuerda nada mientras Podemos esté en La Moncloa. Luego no quiere acodar. Primero, porque Podemos está legítimamente en el Ejecutivo y segundo, porque no hay alternativa numérica a este Gobierno, salvo que Casado pretenda que en plena crisis sanitaria y económica nos vayamos a elecciones. O sea, que todo el discurso de hoy, en tono de hombre moderado, es simple farfolla que no va a ninguna parte.

Mejor haría Casado en llamar al orden a su presidenta de Madrid. Las inmensas colas de profesores, convocados anoche deprisa y corriendo para un test serológico que no han podido hacerle a todos por las aglomeraciones, son la foto más explicita del caos de la gestión de Díaz Ayuso. No hay declaración altisonante y frentista que oculte hoy esas colas.

Alguien a quien los populares le reconozcan autoridad, dentro o fuera del PP, debería dar un toque a Casado y a Ayuso. Pedirles que dejen de jugar, porque esta suma de despropósitos en Madrid pone en riesgo no solo la salud, sino la recuperación económica de la comunidad que ellos mismos dicen, es el motor de España.