¿Una vacuna contra el rebrote verbal?
"Si son incapaces de llegar a la empatía con sus representados, al menos que no actúen, consciente o inconscientemente, como vulgares incendiarios. Que el horno no está para bollos", la polémica del día de Isaías Lafuente
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Madrid
En las últimas 24 horas, la presidenta de la Comunidad de Madrid nos ha dicho para tranquilizar que posiblemente este curso casi todos los alumnos acabarán contagiados, el de Castilla La Mancha ha definido a la vecina Madrid como una “bomba radiactiva vírica”, y el vicepresidente de Castilla y León no ha tenido mejor idea para convencer a los no convencidos de la magnitud de la pandemia que plantear que quizás fuesen más sensibles si les llenamos una plaza mayor con 4000 ataúdes. No han llegado a las acusaciones de Vox llamando sepulturero a Pedro Sánchez, pero el rebrote de la pandemia parece que va acompañado de un preocupante rebrote verbal.
Sería mejor que gente tan principal tomase aire antes de decir según que cosas. Y yo lo hago para controlar la indignación y recordarles que en este país hay cientos de miles de personas que han sufrido los estragos del virus, decenas de miles de familias que aún están digiriendo el duelo por sus muertos y millones de conciudadanos que viven con zozobra la incertidumbre de los tiempos que se avecinan. Así que de ellos esperamos responsabilidad en sus decisiones, eficacia en sus actuaciones y templanza en sus palabras. Y si son incapaces de llegar a la empatía con sus representados, al menos que no actúen, consciente o inconscientemente, como vulgares incendiarios. Que el horno no está para bollos.