La científica que recaudó casi 12.000 euros para su investigación gracias a una foto en internet

Madrid

Desde hace unos meses, viene cobrando cada vez más fuerza el lema “Sin ciencia no hay futuro”. Este movimiento, compuesto en su mayoría por jóvenes investigadores sin financiación para sus proyectos, reclama mayores ayudas de los organismos públicos para el trabajo científico. “Invertir en ciencia”, sostienen, “es invertir en el bienestar de la sociedad”.

Una de estas jóvenes investigadoras es Andrea Gila. Andrea, tras graduarse en enfermería, realizó un máster en alimentación, nutrición y metabolismo por la Universidad de Navarra. Después, emprendió un doctorado en farmacología y fisiología, del que se encuentra realizando la tesis en Harvard, gracias a una beca de investigación de esta universidad.

Como muchos otros jóvenes científicos, Andrea necesitaba financiación para llevar a cabo su proyecto. Una financiación que no encontraba por ninguna parte. Llamó a la puerta de empresas y organismos públicos, pero resultó en vano. Se vio obligada a pedir dinero a familiares y amigos. “Me sentía como si estuviese pidiendo limosna”, asegura. Y de este pensamiento nació la idea que le ha llevado a recaudar casi doce mil euros para su proyecto.

Doce mil euros gracias a una foto

El pasado 29 de julio, Andrea subió a sus perfiles en redes sociales una foto de sí misma, ataviada con bata y mascarilla, sentada en el suelo, y sujetando un cartel con la frase “soy enfermera y necesito tu limosna para terminar mi tesis doctoral”, acompañada del haghstag #SinCienciaNoHayFuturo. La foto se viralizó en pocos días, y la recaudación  ya ha superado los 10.000 euros que necesitaba para financiar su investigación. Uno de los colaboradores fue el pianista James Rhodes, que no sólo contribuyó en la financiación, sino que se ofreció a acarrear con los gastos en caso de no llegar a la cifra deseada.

Con el dinero sobrante, Andrea va a contratar a jóvenes investigadores que quieran formarse en su proyecto, evitándoles así la necesidad de “competir por la beca para el doctorado, que solo obtienes con una nota de grado altísima”. Su investigación estudia la leche materna de los bebés prematuros, que parece adaptarse a la edad gestacional y contar con más proteínas que la leche de madres que llegan a término. Andrea asegura que conoce multitud de casos como el suyo, de compañeros cuyos proyectos se encuentran totalmente congelados ante la falta de fondos. Además, señala que “la pandemia he hecho que el resto de enfermedades queden en un segundo plano”.