Las cosas no se han torcido con el tiempo, fueron así desde el principio

Madrid

A principios de 1976 me ocurrió algo insólito, tuve una buena idea. Decidí ir guardando y encuadernando las revistas que compraba cada semana. Algunas de esas revistas duraron, como Cambio 16 o Interviú. Otras, como Primera Plana, Qué! o Reporter, eran efímeras. Releo esos tomos de vez en cuando porque son instructivos. En el Cambio 16 del 13 de noviembre de 1977, por ejemplo, se cuenta un viaje del Rey Juan Carlos a Arabia Saudí. El enviado de la revista recoge una sola declaración del monarca: “Todo el mundo viene aquí a poner la mano, pero ellos lo saben y se resisten. El rey de España no puede hacer milagros” ¡Caramba, majestad emérita! ¡Cuánta modestia!

Leyendo y leyendo uno va enterándose de que, en aquellos tiempos, Persia, que se llama Irán y entonces era una monarquía tiránica y corrupta, financió el partido de Adolfo Suárez. Que Venezuela, entonces un país rico, más o menos democrático y muy corrupto, financió al PSOE. Y que una parte de la policía ya se dedicaba a cosas ilegales cuando era ministro Martín Villa, y antes de Martín Villa también, claro. O sea, que no es que las cosas se han torcido con el tiempo, es que fueron así desde el principio.