El 82% de los papeles femeninos en las series tratan a la mujer como 'florero' o 'mujer de'
Son los datos de un estudio realizado por el Instituto de la Mujer en el que se han analizado 18 series de televisión de nuestro país emitidas entre 2018 y 2019
Las series de televisión en España siguen mostrando la desigualdad estructural entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad. El 78 por ciento de las ficciones las dirigen hombres, de modo que solo ínfima parte son historias contadas por mujeres. Es uno de los datos del Estudio que han realizado conjuntamente, CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, y que también se centra en el análisis de contenido de las series, demostrando que los estereotipos siguen marcando los personajes femeninos, también en esta época dorada de la televisión.
Los estereotipos, como señalaba la escritora feminista Chimamanda Ngozi Adichie, no es que sean falsos, es que son incompletos. Son incompletos porque muestran solo el retrato de un tipo de mujer, que además suele ir asociado con connotaciones negativas. No hay una manera de ser mujer, sino muchas. Pero nuestras series no están reflejando eso, según alerta este estudio.
Una de las primeras conclusiones es que en la creación de contenidos y en la dirección de las series, la participación de las mujeres es "prácticamente inexistente". Así, de las 18 series más vistas en España durante el periodo 2018-2019 solo una es de autoría femenina. El de la televisión es un sector masculinizado, en el que de cada tres puestos de trabajo dos son ocupados por hombres, un 66 por ciento. Estos son mayoría en todos los grupos profesionales, y la mayor diferencia se da en los puesto de dirección, donde las mujeres solo representan un 8 por ciento.
Al frente de la investigación ha estado Fátima Arranz, de la UCM, que ha recopilado datos del sector a través de las páginas web oficiales de las series analizadas 18 en total, de las más vistas, y a la base de datos IMDb Movies. Además, de lo cuantitativo, el estudio desarrolla un análisis de contenido de esas 18 series analizadas. Para ello se han visionado más de 300 horas, lo que ocupan los distintos capítulos de las temporadas de esas series, correspondientes a los años 2018 y 2019.
Las series se han dividido en tres grandes grupos: las de Prime Time, con Cuéntame, La Caza de Monteperdido, Allí abajo, La catedral del Mar, Presunto culpable, La Verdad, Vivir sin permiso, La que se avecina, La casa de Papel, Las chicas del cable, Paquita Salas, Gigantes, Hierro, Vida Perfecta. Las series juveniles, como Élite y Skam España. Por último, las de sobremesa, Amar es para siempre y Acacias 38.
El estudio asegura que los mensajes de las series nacionales se caracterizan por "su inequidad y porque la manifestación de los distintos tipos de violencia (de género, sexista, violencia simbólica) ocupa un lugar primordial". "La representación de las relaciones de los hombres y de las mujeres, a través de las series, llevan la marca de la diferenciación de géneros según estiman esa realidad sus creadores. Y esto significa el uso (y abuso) de estereotipos tanto de los personajes masculinos como femeninos", apunta el estudio.
En el caso de los personajes femeninos, se alerta de que "lo más frecuente es que se de cuenta, a modo de catálogo, de todos los estereotipos y 78 roles más comunes, teniendo todos ellos el sesgo patriarcal". "Sesgo que tiene la función de mantener el orden de subordinación de las mujeres", han añadido.
En todo este tiempo, con la llamada Edad de Oro de la televisión, los papeles femeninos han ido creciendo, pero todavía no tanto como para mostrar la diversidad que existe en la sociedad española. La proporción de papeles femeninos, establece este informe, ha incrementado, llegando a igualar el número de papeles masculinos; sin embargo, los roles de la mujer, aunque han cambiado en su forma y estética, no lo han hecho en su base, que sigue siendo patriarcal. "Se reincide más en los estereotipos que se fundamentan en una feminidad pasiva que solo parece activarse ante la búsqueda del amor de la pareja o el cuidado de los hijos", explica el estudio. La mujer sumisa, la femme fatal, la bruja, el ángel, la mujer objeto, son los papeles más recurrentes en el cine y siguen siéndolo en la televisión, según explica este informe.
También se apuntan "nuevos modelos" de mujeres, sobre todo las más jóvenes, pero la mayoría son esquematizadas con las pautas de comportamiento masculino en todos los órdenes de la vida: desde el tipo afectivo, al sexual, pasando por las relaciones de amistad o el trabajo. En las series, el universo de la mujer "sigue girando alrededor del mundo masculino" y la cosificación de su cuerpo "buena parte de las veces es empleada para justificar su aparición en el relato".
El 82 por ciento de los personajes femeninos se corresponden al estereotipo de la mujer pasiva, la mujer florero, o soporte emocional del hombre y del resto de personajes. Y solo un 14 por ciento de las mujeres son representadas en el ámbito del trabajo. Y en un 6,3 por ciento de las secuencias analizadas, se ha encontrado cosificación explícita en los personajes de mujeres.
"Son pocas las mujeres que protagonizan o coprotagonizan una serie que no sean físicamente deseable, a no ser que se planteen como cuota o como contrapunto a otra protagonista --guapa-- o para encarnar la maldad femenina. Por tanto, no hay novedades destacables que no pasen por la mirada patriarcal en la representación de las mujeres", señala este informe que deja claro que todavía hay mucho camino por recorrer para que las series de televisión refleje distintos tipos de mujer.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...