Parir un ratón
Lejos de dar tranquilidad, la rueda de prensa de Isabel Díaz-Ayuso nos ha contagiado su propia inseguridad

La firma de Pepa Bueno | Parir un ratón (18/9/2020)
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Madrid
850.000 madrileños, la inmensa mayoría del sur de la Comunidad, no podrán moverse con libertad a partir del lunes. Díaz Ayuso confina perimetralmente 37 áreas sanitarias, pero se podrá entrar y salir para ir a trabajar, al médico, a estudiar, para cuidar a otra persona o resolver asuntos legales. Con lo cual, el virus seguirá moviéndose. En toda la región se prohíbe la reunión de más de seis personas. Este es el plan de la Comunidad. Dicen los expertos que muy poca cosa para la gravísima incidencia que tenemos. Habrá sanciones para los que incumplan, pero tampoco han aclarado cuáles. Y ni Ayuso, ni Aguado, ni el consejero de salud, han dicho ni una palabra de los problemas de la atención primaria, de los centros de salud colapsados.
Después de una semana caótica y con el virus descontrolado, una Ayuso muy nerviosa ha aprovechado la rueda de prensa para dar las gracias a Pablo Casado, hablar de Barajas, criticar a los independentistas y al Estado de Alarma y lo más sorprendente es que su vicepresidente, Aguado, pedía a continuación una tregua política.
Ni un reconocimiento concreto de errores -más allá de que todo el mundo llega tarde con la pandemia- y todas las culpas al ciudadano incumplidor. Y ha vuelto a pedir Ayuso una normativa jurídica nacional, sin explicar por qué las medidas de hoy, basadas exclusivamente en normativa autonómica vigente, no las ha adoptado antes.
Esto es lo que hay, ojalá que salga bien, por el bien de todos. Pero hemos visto una rueda de prensa sin un solo especialista, ni un epidemiólogo, ni un virólogo, con un equipo de políticos desbordados, y lejos de dar tranquilidad, nos han contagiado su propia inseguridad.




