Israel Elejalde: "No comprendo la estigmatización de los espacios culturales"

Madrid

El Teatro Pavón Kamikaze lleva casi un mes presentando ‘Traición’, la obra original de Harold Pinter, versionada en este caso por Israel Elejalde, en la dirección; y Pablo Remón en el texto. Pese a todas las medidas de seguridad que imponen las restricciones por la pandemia del coronavirus, la obra está siendo un éxito en público. Lo cual resulta un hecho reseñable, especialmente cuando en las últimas semanas los espacios culturales han sido una cuestión polémica por las duras medidas que se les aplican en comparación con otros ámbitos.

‘Traición’ cuenta la historia de un triángulo amoroso entre un matrimonio, Emma y Robert, y el mejor amigo del último, Jerry, que mantiene una relación secreta con Emma. Irene Arcos, Miki Esparbé y Raúl Arévalo encarnan a estos tres personajes. Se trata de una historia, como el propio nombre de la obra indica, de infidelidad y deslealtad. Aunque, en palabras de su director, “de lo que realmente habla es de traicionarse a uno mismo”.

Irene, Miki e Israel han pasado hoy por los micrófonos de La Ventana para hablarnos de los entresijos de la obra. Una obra que se estrenó con cinco meses de retraso, ya que su estreno estaba previsto para el 12 de marzo, el día exacto en que la pandemia obligó a cerrar los teatros. Finalmente, pudo ser estrenada, entre fuertes medidas de seguridad, a finales de agosto. Israel conoce bien estas medidas, ya que, además de director de la obra, es codirector artístico del Pavón Teatro Kamikaze. Una de ellas, según nos ha contado, ha sido la instalación en el teatro de un aire acondicionado de ionización bipolar, lo que permite reducir de la distancia de seguridad. Sin embargo, Israel ha querido romper una lanza en favor de los espacios culturales, muy señalados desde algunos ámbitos por su propensión a expandir el virus. Una estigmatización que el director no entiende, pues asegura que estos espacios son “mucho más grandes y seguros que otros como el autobús o el metro”.

En cuanto a la obra, hemos hablado con actores y director sobre los temas que explora la trama. Especialmente, esa diferencia entre infidelidad y deslealtad por la que camina en un fino equilibrio Emma, el Personaje de Irene Arcos. Según su opinión “la deslealtad es un daño mucho más profundo, una ruptura de un acuerdo a nivel espiritual”. Sobre la adaptación de la versión original de Pinter, Israel asegura que han tratado de “mantener el estilo del autor, a quien le interesaba más la construcción de atmósferas que las tramas”.

Lucía Rey ameniza la función al piano

A propósito de la novedad de tener que representar de un público ataviado en su totalidad con mascarillas, los actores reconocen que “al principio impresiona mucho”. Aunque como anécdota positiva, han recalcado que “al no poder mostrar toda su cara, levantan más los brazos al aplaudir”. Además del triángulo amoroso, existe un tercer personaje: el interpretado por Lucía Rey, que, además, es la pianista de la obra. De hecho, en los primeros cuatro minutos de la función sólo escuchamos una obra de Bach tocada por la pianista. En palabras del director, decidió hacerlo así porque “cuando llegamos al teatro, tenemos la cabeza llena de ruido. Que trescientas personas se sienten juntas a escuchar a Bach en silencio, me parece algo precioso”.