Internacionalización del conflicto madrileño

Madrid

Terminamos la semana con Salamanca estrenando esta noche, a las doce, confinamiento perimetral, con Cataluña y toda la hostelería cerrada entre fuertes protestas de los hosteleros, y con Bélgica sumándose a Francia y declarando toque de queda nocturno, a partir de hoy. En España, hemos batido nuevo récord de contagios 15.186 notificados en un sólo día, la cifra más alta de toda la pandemia. Esto es a lo que nos enfrentamos. Este es el reto verdadero.

Pero en lo político, la semana termina con las espadas en alto. Sin atisbo, de momento, de un acuerdo para renovar el CGPJ. El cambio de estrategia del PP este verano ha ido acumulando diferentes argumentos. Primero era porque ellos no negocian con Podemos, esta semana era porque si el gobierno no retiraba su propuesta de reforma no había nada que hablar, ahora que el gobierno lo emplaza a negociar insinuando que retira la reforma, vuelven al argumento de Podemos.

Y, sin embargo, no han tenido ningún problema en quitar a martillazos la placa de la casa natal de un presidente de la República, Largo Caballero, porque se lo ha pedido Vox. La semana que viene se debate la moción de censura de los ultras y el PP no quiere que lo acusen de derechita cobarde.

Así que la única novedad es la táctica de la internacionalización del conflicto madrileño. El procés de la Puerta del Sol se parece cada día más al procés catalán. Ayer Casado se fue a denunciar a Bruselas, muy cerca de Waterloo, y hoy Ayuso le ha escrito a la presidenta de la Comisión ,Ursula Von der Leyen para que obligue a más controles en los aeropuertos.

Pero no olvidemos lo esencial, hoy también, cerrando la semana, hemos visto los ojos nublados de la madre de una jovencísima medica de atención primaria que murió en Mota del Cuervo, en Cuenca, con 28 años, al comienzo de la pandemia. Ha recibido el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Que no nos engañen las trampas los trileros, en sus ojos, en los ojos de esa madre, estaba la verdad.