Llega el invierno, ¿va a subir el recibo de la luz?

Madrid

Este año el usuario medio con la tarifa regulada por el gobierno, el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), ha gastado menos en el recibo de la luz que el año pasado, concretamente un 14% menos, según el modelo de FACUA que descarta las segundas viviendas.

Todos los meses el precio del kilovatio hora (kwh) ha estado más bajo que el año anterior. Este septiembre, el precio se ha acercado mucho al de 2019, pero en octubre ha vuelto a distanciarse: El precio del kwh ha sido un 12% más barato en la primera quincena de octubre; mientras que el gas natural, que suele marcar precio en el mercado eléctrico español, está más caro que en 2019. Nos lo contó nuestro compañero de Economía, Eladio Meizoso.

A más tiempo en casa... ¿más consumo y gasto?

De momento, a igual consumo, no estamos pagando más por la luz, pero con las cifras del paro disparadas y algunos trabajadores en ERTE, muchas familias están ingresando menos.

La pobreza energética depende tanto de los ingresos familiares, como del precio de la energía. Si bajan mucho los ingresos, aumenta el riesgo de no poder pagar, aunque los precios se mantengan. Y el riesgo de pobreza general ha aumentado en un 10% con respecto al año pasado, según Oxfam Intermon. Con ese motivo, el gobierno ha ampliado los supuestos para obtener la condición de consumidor vulnerable, lo que implica tener derecho a un descuento en el recibo de la luz y a una ayuda para pagar la calefacción.

¿Qué cambios se han producido recientemente y qué condiciones hay que cumplir para ello?

El fundamental: basta con una declaración responsable de que se cumplen las condiciones exigidas para ser consumidor vulnerable y tener acceso a estos descuentos.

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¿Cuáles son estas condiciones? Ingresar menos de 11.300 euros al año, 1,5 veces el IPREM, si son familias sin niños ni personas dependientes a su cargo; o hasta 22.000 euros en circunstancias especiales. A estos se les descuenta un 25% en el recibo y a las familias que ingresen menos de 5.650 euros al año sin niños ni dependientes a cargo se les considera vulnerables severos, con el descuento del 40% en su factura.

¿Y las familias numerosas?

Antes y ahora tienen derecho al bono social independientemente de su nivel de ingresos siempre y cuando estén acogidos a la tarifa regulada por el gobierno: el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. Podemos verificar si tenemos esta tarifa buscando las siglas PVPC en el recibo.

Además, con el bono social eléctrico también se tiene derecho a percibir una ayuda para la calefacción de forma automática, sin solicitarlo. Esta ayuda varía desde los 25 a los 125 euros en función de la renta familiar y la zona en la que vivas. Por ejemplo, a igual renta, menos ayuda en Canarias que en el Pirineo de Huesca.

¿A cuántas familias alcanza el bono social?

El bono social alcanza a algo más de 1.330.000, 100.000 más que hace un año según los datos del Ministerio de Transición Ecológica que señala que, desde la declaración del primer estado de alarma en marzo, ha habido 42.000 nuevas altas, 5.000 de ellas de trabajadores autónomos.

¿Qué es mejor: la tarifa regulada o el mercado libre?

Los datos de septiembre de 2019 indican que el 60% de los consumidores está en el mercado libre, dentro del cual la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia indica que, en función del año, ha habido ofertas más baratas que la gubernamental o no. Lo más frecuente es que la tarifa regulada esté por debajo de casi todas las ofertas del mercado libre, pero hay excepciones.

El ex ministro de Energía, Álvaro Nadal, afirmó que la mejor tarifa es la del gobierno y FACUA la recomienda también. Por su parte, la OCU señala que el mercado ofrece buenas oportunidades, pero que se corre el riesgo de acabar pagando mucho más. La clave es buscar bien y con conocimiento para encontrar las tarifas más ventajosas.