'Rebeca', el clásico de Hitchcock para millennials
El director británico Ben Wheatley dirige esta nueva versión en color del clásico con Kristin Scott Thomas, Armie Hammer y Lily James
Madrid
Ni Hitchcock se libra de la moda de los remakes. Dicen que cada generación tiene que readaptar a sus clásicos y el director británico no escapa a la reactualización. Rebeca, que a su vez se basaba en la novela inglesa Daphne Du Maurier vuelve a cines y a Netflix, pero en color y con unos protagonistas mucho más cercanos al espectador millennial.
El director británico Ben Wheatley es el encargado de darle su toque a esta nueva Rebeca, que conecta con esa idea de perfección y postureo que mostramos en las redes sociales. El creador ya sabe lo que es adaptar historias literarias potentes, ya que llevó a la gran pantalla una versión de El rascacielos de Ballard. "En ambas adaptaciones no he tenido que escribir yo el guion, así que eso ha sido mucho más fácil para conseguir adaptar ambas novelas y convertirlas y reducirlas a un guion. Mi parte ha sido transcribir eso en la gran pantalla. Eso es un reto, pero no tan difícil como el del guionista".
Con Rebeca quita importancia a versionar a Hitchcock. "La he vuelto a ver, pero también he visto las otras adaptaciones, muchas de ellas hechas para televisión", nos dice en una entrevista en la SER.
Sin duda, a primera vista, el cambio más notable para el espectador es el salto del blanco y negro al color, un concepto estético y narrativo que interesaba al director. "El blanco y negro te salva y te lleva directamente al pasado. Es como cuando ves cosas de la Segunda Guerra Mundial en color y te sorprende. Cuando ves algo en blanco y negras piensas automáticamente que es algo que ya no va a volver a pasar. Cuando miras las fotografías de los años 30 en color los ves muy similares a cómo somos ahora, incluso hay ropa o gafas que se parecen. Más que modernizar, creo que el color nos hace ser más conscientes", explicaba.
La historia es exactamente la misma. Una joven mujer de clase obrera, que trabaja como dama de compañía de una señorona rica se enamora de un guapo y apuesto millonario en la Costa Azul francesa. Se muda a Manderlay, la mansión del guapo, y allí queda aprisionada por la sombra alargada de la viuda, Rebeca, una estupenda mujer, la mujer diez, a la que nadie ha olvidado y, menos, el ama de llaves, Mrs Danvers, enamorada en secreto de la señora. Y ahí comienza el thriller.
La guapa y tímida muchacha es Lilly James, actriz de Mamma Mia, encantada con el personaje. "Es increíble lo mucho que explora y examina el libro, y ha sido un regalo como actriz poder hacerlo". Su compañero de reparto, ya saben, el hombre apuesto, es Armie Hammer, ese actor con hechuras de galán clásico que se atrevió participar en Call me by your name. Cuenta Armie Hammer que fue ambos trabajaron mucho juntos para lograr la tensión. "Tuvimos mucho tiempo además para conocernos y para sentirnos cómodos juntos, de modo que cuando empezamos el rodaje, todo fue bastante fácil para los dos", dice el actor, que reconoce haber sentido presión al tener que emular el trabajo que hacía en la original el actor Laurence Olivier.
La novela se escribió hace 90 años y trata temas como el abuso, las relaciones tóxicas, el amor romántico, la dependencia... temas que hoy siguen interpelándonos. "Todos esos debates ya están en la historia original, no creo que necesiten ser actualizados", explica la actriz sobre la necesidad de este remake. Lo cierto es que tanto la cinta de Hitchcock, como la novela, ya hablaban de esto, pero también de los juicios de valor, de la exposición y la fama.
"Ya explora las distintas personalidades de las mujeres a través de varios personajes, el patriarcado, el control y las dinámicas de poder entre hombres y mujeres, las versiones que damos de nosotros mismos, esa versión que da Rebeca por la que todo el mundo cree que es perfecta y después resulta que es una mujer totalmente diferente. Todo eso nos acerca a lo que ocurre en a las redes sociales y cómo nos retratamos. Sí hay cosas actualizadas, como mi personaje o el personaje de Mrs Danvers tienen más dimensiones como villana. Lo que es muy interesante", añade la actriz.
El ama de llaves más famosa y tenebrosa del cine ahora tiene el rostro y la voz de Kristin Scott Thomas. Si Hitchcock no mostraba a la criada en movimiento, para crear todavía más tensión, en esta ocasión vemos a la actriz moverse libremente por la oscura y triste mansión. ¿Está Mrs Danvers más humanizada?
"No creo que ese sea el asunto, creo que es una mujer que ha dedicado todo su ser a otra mujer, desde que era niña hasta que se casó. Sin importarle que fuera un monstruo, porque Rebeca no es una buena persona, pero Mrs Danvers la quiere. Cuando tú encarnas a un personaje tienes que tratar de meter información en ese personaje, si no sería muy lineal. A mí me interesa mucho darle a mis personajes muchas dimensiones, no solo mi cuerpo. Pero no creo que el problema del personaje es que no haya sido entendida", dice Kristin Scott Thomas.
La película se ha estrenado en unas pocas salas de cine y ahora llega a Netflix. Lo hace en un momento complejo para la industria, sobre todo para la distribución. Sin embargo, los protagonistas de Rebeca se muestran optimistas. "Sí, superamos la Gripe Española y superaremos esto. La industria va a sobrevivir porque la gente necesita contenidos, necesita películas, las consume donde sea, en casa, donde sea, necesita el arte y va a seguir siendo una expresión humana. Así que estoy esperanzado en que sí, van a sobrevivir", dice Hammer.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...