El primer Clásico del futuro

Este Clásico es distinto por múltiples motivos, desde el mal momento del Real Madrid con dos derrotas en los dos últimos partidos hasta el Barça más dividido internamente en años, tras las palabras de Piqué con la intención de caldear algo más un ambiente que no estaba para grandes trifulcas.

Zidane en el punto de mira por un lado, con las sombras de Raúl González y Mauricio Pochettino, asociado al Barcelona este mismo verano. Por otro, Bartomeu contra el mundo en una crisis institucional sin precedentes, con todos en su contra, incluido el mejor jugador de la historia del club y a muy poco de producirse una moción de censura histórica. No son las situaciones ideales para afrontar un partido como este. Un doble incendio con ganas de resarcirse por ambas partes que puede regalar mucho espectáculo.

A pesar de esta situación adversa e 'incendiaria', ambos equipos cuentan con 'cortafuegos', capaces de revertir 360º grados esta situación. Todos ellos se enmarcan por debajo de los 20 años y están destinados a ser los grandes protagonistas de los Clásicos del futuro, por lo que se puede afirmar que el Barcelona-Real Madrid del próximo 24 de octubre a partir de las 16 horas puede definirse como el primer clásico del futuro de los clásicos.

De la revolución prometida a la regeneración culé

Cuando el FC Barcelona comunicó el cese de Quique Setién como entrenador, el club, por medio de su presidente, dispuso en dicho manifiesto que era el primer movimiento en la "profunda revolución" deportiva que se haría en la plantilla. Meses después, fueron Rakitic, Suárez y Vidal los descartados y llegaron los Pedri, Trincao, Pjanic y Dest. Sin embargo, la verdadera revolución se ha dado en forma de regeneración.

El FC Barcelona ha pasado de ocupar los puestos más altos en cuanto a media de edad a establecerse como una de las plantillas más jóvenes del campeonato, y de los grandes de Europa. Si a eso le sumamos que esas jóvenes perlas están rindiendo en el campo, el superávit deportivo del Barça es evidente.

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La magia de Ansu Fati con sus exhibiciones y siendo el máximo goleador del equipo, el talento de Pedri que sigue enamorando a Koeman y que se lo devuelve en forma de minutos y la regularidad de Trincao cuando sale al campo, son las tres grandes sorpresas positivas que se está llevando el aficionado culé. Los dos españoles y el portugués forman el tridente del futuro, con perdón de la MSN, y están dispuestos, ellos sí, a revolucionar el Clásico.

La vía de escape blanca pasa por el talento joven

Zidane vive horas difíciles al timón del barco merengue, sin embargo cuenta con una tripulación fiel que jamás le abandona. Tampoco lo hacen los tres grumetes: Vinicius, Rodrygo y Valverde. Estos talentos americanos son tres grandes bazas que tiene el técnico francés en la manga y que pueden sacudir por completo la normalidad habitual del Barcelona-Real Madrid.

El desborde de Vinicius sigue siendo uno de los factores más diferenciales de este Real Madrid, que aporta alegría a un juego cada vez más plano. La personalidad del brasileño tiene ganada a la afición blanca que demanda más oportunidades para él. Después uno de sus compatriotas, Rodrygo, puede tener en su botas esa oportunidad que en los minutos finales pueda decantar el partido. A pesar de su irregularidad, su desborde puede ser clave en el encuentro.

Por último, Fede Valverde, desde que Solari le dio confianza, el uruguayo ha demostrado con creces estar dentro del equipo. Entre él y Luka Modric puede estar un puesto en el once, sus ganas y su dinamismo marcan la diferencia y su equilibrio con Casemiro puede imponerse a un centro del campo culé aún en pruebas.

Primer clásico sin público, con sendos incendios en ambos clubes y con seis talentazos menores de 20 años que puede revolucionarlo todo, también el partido, cambiando dinámicas y haciendo que sus aficiones, desde casa, se levanten y vean en primera persona quiénes marcarán los clásicos del futuro.