El pulmón de acero de Millás
La evolución de los respiradores: desde el pulmotor a la digitalización de las máquinas
Madrid
Su padre se ocupaba del arreglo y mantenimiento de material médico. Un día llevaron a su casa un cofre del tamaño de una persona, parecido a una de esas cajas que utilizan los magos para sus trucos, con un hueco para sacar la cabeza y orificios laterales para que los médicos metan sus manos y manipulen al paciente. Era un pulmón de acero una máquina que se popularizó a finales de los 20 con el aumento de casos de polio. El funcionamiento era aparentemente sencillo: a través de un flujo de aire se ejercía presión en la caja torácica del enfermo expandiendo y comprimiendo su pecho.
El caso es que Millás era pequeño y sus hermanos traviesos. Le metieron en el pulmón y lo accionaron mientras por los orificios laterales le hacían cosquillas. A día de hoy desconocemos las secuelas que aquello pudo dejar en el escritor…
El pulmón de acero de Millás
53:02
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1604222788_984959/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Con el recuerdo de aquella experiencia nos acercamos a la sede en Madrid de la empresa alemana Dräger, una de las siete más importantes que surten de respiradores a la sanidad española. “Tenemos un problema con la obsolescencia del material. Si un respirador funciona, por qué desecharlo” Pero eso supone un envejecimiento del sistema y de las capacidades que hoy en día ofrece la tecnología. “En el último año, por la pandemia, se ha actualizado a la fuerza, pero hasta hace dos años estábamos muy por debajo de la media de otros países” Nos lo cuenta Daniel Fisac, Jefe de Servicios de Dräger, que nos enseña cómo ha evolucionado esta tecnología.
El pulmotor era un proto respirador, una serie de piezas que mecánicamente insuflaban el aire a los pulmones a través de una mascarilla ¡de acero! Hoy en día son máquinas intubadoras capaces de detectar la función pulmonar del paciente y permitir que poco a poco pueda dejar de depender de una respiración artificial sin sufrir daños. Se controlan las cantidades de aire, el compuesto de gases, el ritmo, la frecuencia. Nada queda a la improvisación.
La complejidad de estos sistemas contrasta con lo sencillo que aparentemente es respirar. Lo hacemos sin pensar, hasta el punto de que solo nos damos cuenta de que lo hacemos cuando algo nos corta la respiración. Ana Navarro es Especialista en fisioterapia respiratoria de la Escuela de Enfermería y Fisioterapia ‘San Juan de Dios’ y Coordinadora de terapias en sala de la fundación Instituto San José, nos cuenta cuáles son los tipos de respiración que podemos aprender. Para ser una actividad involuntaria no parece tan sencilla.
Paqui Ramos
Casi siempre en la radio. Siempre en la SER. Trabajando con Javier del Pino y yendo a sitios con Juanjo...