Las pestes negras
Arrancamos tarde, aquí y en toda Europa, abrimos la mano demasiado pronto y ahora corremos el peligro de tomar decisiones demasiado tarde

Coronavirus, pruebas, COVID. / JCCM - Archivo (EUROPA PRESS)

Madrid
¿Cuándo, en qué momento, cuál es la cifra mágica de contagios, hospitalizados o muertos que obligará al Gobierno a decir basta y volver, qué horror, a encerrarnos en nuestras casas?
Desgraciadamente, no existe esa norma escrita que de forma automática tirara ella sola de la palanca del pánico. Francia, Alemania o Italia ya están al borde de tomar medidas de este tipo, y aquí, en España, Asturias ha sido la primera comunidad en ver el precipicio desde muy cerca.
Arrancamos tarde, aquí y en toda Europa, abrimos la mano demasiado pronto y ahora corremos el peligro de tomar decisiones demasiado tarde. Duele ver cómo es imposible llegar a acuerdos con el principal partido de la oposición con la espalda a salvo de que el pimpollo Casado o la tontiloca de Madrid te claven el puñal traicionero de la deslealtad, mientras gritan y rompen cristales unos cuantos salvajes.
Y hablando de pestes negras, veremos qué pasa con ese personaje incomprensible que es Donald Trump. Entre tanto sufrimiento, ¿no podríamos tener la buena ventura de que se fuera al infierno?




